La relación contractual de Javier Clemente (12-III-1950, Barakaldo) con Libia expiraba el próximo mayo. El seleccionador, tal y como asegura, tenía sobre la mesa una propuesta de renovación del contrato para seguir al frente de los Caballeros del Mediterráneo. Sin embargo, las condiciones de trabajo le han motivado a rechazar la oferta y precipitar su salida del banquillo. "Querían que renovase, pero no me merece la pena, no tengo posibilidades de mejora. Por eso hemos llegado a un acuerdo, para que puedan poner desde ya a otro entrenador", explica el técnico.

Según cuenta Clemente, "las condiciones de trabajo son muy difíciles". "Hay dificultades para viajar, no hay medios de entrenamiento ni puedo elegir los amistosos que quiero jugar. Libia está viviendo una reestructuración, pero es un proceso que va para largo", comenta.

Tras aterrizar en Libia el pasado mayo, Clemente cierra menos de un años después su segunda etapa como seleccionador del país después de la vivida entre 2013 y 2016, cuando bajo sus órdenes se logró en 2014 el primer y único título de la historia, el Campeonato Africano de Naciones. "Hace años podíamos hacer staffs fuera del país, en Túnez o Egipto, pero ahora no hay medios. En Libia no se pueden hacer concentraciones porque no hay campos. Por otro lado, hay problemas con los clubes, porque no dejan salir a sus jugadores. Allí los clubes tienen más fuerza que la federación", describe. "Para no poder elegir ni qué tipo de trabajo voy hacer, he preferido decir que no voy a seguir. Eran unos términos muy difíciles", zanja.

No obstante, Clemente destaca "la buena predisposición de los jugadores a venir y esforzarse". Asimismo, realiza una valoración positiva de su segundo paso por el banquillo libio, donde alcanzó la tercera plaza en la segunda ronda de las eliminatorias para el Mundial de Catar. Egipto encabezó la tabla, con 14 puntos, Gabón fue segunda, con 7, empatada con Libia, y Angola cerró el cuadro con 5; solo el primer clasificado accedió a la siguiente ronda y ahora Egipto está a un partido de lograr uno de los cinco billetes africanos tras vencer a Senegal en la ida (0-1) de la eliminatoria definitiva. "Hemos andado muy bien. Sacamos 7 puntos en un grupo complicado, en el ranking FIFA hemos subido el nivel...", sostiene el vizcaino.

A sus 72 años concluye de este modo su sexta experiencia al mando de una selección -España, Serbia, Camerún, Euskadi y Libia en dos ocasiones- y tras una dilatada experiencia al frente de hasta trece clubes. "Ya no tengo tan fácil entrenar, como lo tenía hace quince años, que recibía ofertas", admite. Si bien, no da por concluida su etapa en los banquillos.

"Me gusta el fútbol, me encuentro bien, sano y fuerte. Me quedan tres o cuatro años, lo que no quiere decir que vaya a encontrar oportunidades y luego que me apetezcan, porque también siento que estoy para situaciones más cómodas que, por ejemplo, la de un puesto como el de Libia", comenta Clemente, que sale por lo tanto al mercado en busca de una nueva oportunidad.