Luis Enrique Martínez rebajó ayer miércoles la tensión con la que saltarán sus jugadores en los dos últimos partidos de clasificación al Mundial 2022, con la obligación de ganar a Grecia en Atenas esta noche y a Suecia en Sevilla la semana que viene, con un mensaje “optimista”, convencido de que vencerán ambos encuentros y asegurando que “los pensamientos generan energía” y él es “muy happy”. Al seleccionador español no le gustó la preocupación que sentía en la sala de prensa del Olímpico de Atenas y rebajó tensión con su mensaje, consciente de que llegará a sus jugadores. “Hay que ser optimista y pensar que todo va a salir muy bien porque los pensamientos generan una energía, las acciones, la manera de afrontar la vida y yo soy muy happy. Pienso que vamos a ganar los dos partidos, a superar las dificultades y ya habrá tiempo de pensar en cosas feas”, dijo cuando fue preguntado por la repesca a la que caería España si no vence los dos partidos.

El asturiano respaldó su optimismo en lo que ha sentido en los días de trabajo con sus jugadores: “Tengo mucha suerte porque después de ver las sesiones de entrenamiento, la verdad es que soy más que optimista. Me siento más que confiado y tranquilo a la hora de valorar el partido”.