Sergio Ramos continuará su programa de entrenamientos individualizados bajo supervisión médica durante los próximos diez días, anunció ayer jueves el París Saint-Germain, por lo que su debut con el conjunto francés deberá esperar. El objeto de ese programa es "el retorno al entrenamiento colectivo", precisó el parte médico del club, con el que el defensa central aún no ha jugado tras su fichaje en julidebido a una serie de lesiones y molestias. Ramos, de 35 años, jugó su último partido el pasado 5 de mayo, en la eliminatoria de semifinales de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Chelsea.

El técnico del PSG, el argentino Mauricio Pochettino, lamentó la duración de su baja, pero se mostró convencido de que volverá a recuperar su nivel. "No tengo duda de que va a poder encontrar su mejor nivel, es duro para todo deportista, no es una situación agradable estar tanto tiempo sin poder entrenar con los compañeros y poder jugar", afirmó el entrenador. Ramos "está sufriendo pero es fuerte mentalmente, todo el cuerpo técnico y todo el club están ayudando para mantenerle alto y que siga con la motivación para superar este problema", agregó.

Tras su llegada al PSG, el exmadridista apenas ha podido entrenar con el resto de sus compañeros a causa de las lesiones. Llegó tocado en el sóleo izquierdo y, cuando parecía que podía recuperarse en septiembre pasado, sufrió una recaída que volvió a apartarle de los entrenamientos.

Según el diario L'Équipe, el futbolista está presionando para avanzar su reaparición, pero el cuerpo médico prefiere optar por la prudencia dado su historial de lesiones de los últimos años en un músculo que ya le provocó problemas en 2018 y 2019. Su incorporación al grupo hubiera sido un apoyo para Pochettino, que no podrá contar con los internacionales sudamericanos (Neymar, Marquinhos, Messi, Di María, Paredes y Navas), concentrados con sus respectivas selecciones.