El Amorebieta no pudo pescar en río revuelto en su visita al Leganés, que afrontó el partido ante los vizcainos como colista de la categoría y sin victorias en su casillero. Un solitario gol de Randjelovic en una primera mitad en la que los zornotzarras merecieron más, pero en la que volvieron a pagar caro su falta de efectividad de cara a portería, decantó la balanza y la lucha por los puntos en un encuentro en el que Iñigo Vélez volvió a agitar la coctelera de entrada.

Con cuatro cambios en la alineación respecto al choque ante el Burgos en Lezama, los azules intentaron sacar tajada desde el pitido inicial de las necesidades de un angustiado Leganés. A punto estuvieron de hacerlo antes de alcanzar el primer cuarto de hora de juego con sendas ocasiones de gol de Orozko y Obieta, quienes volvieron a formar una pareja de delanteros con la envergadura como principal aval. El primero, con un fuerte disparo desde la frontal del área, obligó a lucirse a Villar, mientras que el segundo, con una volea a la media vuelta tras dejada del propio ariete donostiarra, mandó demasiado arriba el esférico perdonando así lo que no perdonó apenas un minuto después el equipo de Asier Garitano.

En su segunda aproximación a las inmediaciones de la portería defendida por Santamaría, los madrileños cantaron bingo por mediación del serbio Randjelovic, quien superó en el mano a mano al guardameta navarro tras brillante asistencia de Rubén Pardo. No defendió bien la jugada aun así la línea de tres centrales del Amorebieta. Irazabal, en su regreso al once inicial en detrimento de Óscar Gil, abandonó su posición para encimar sin éxito al exjugador de la Real Sociedad y el espacio generado a su espalda dio pie al 1-0. Tres jornadas después, los vizcainos volvieron a verse por detrás en el marcador en el primer acto y obligados, por ende, a dar un paso al frente. Después de dar dos hacia atrás con el viento a favor en las dos últimas citas ante Ibiza y Burgos, lo cual lamentó públicamente el técnico Iñigo Vélez, la primera respuesta al golpe fue positiva en Butarque.

No se vino abajo el Amorebieta, ni arriba el Leganés, que vio cómo el conjunto vizcaino avanzaba líneas y tomaba paulatinamente el mando del partido. Fruto de ello llegó un cabezazo forzado de Irazabal a la salida de un córner y, en la última jugada de la primera mitad, una acción de gol o gol que, incomprensiblemente, se fue al limbo. No acertó a encontrar portería Obieta de cabeza, en línea de gol y con todo a favor, tras un magnífico centro de un incisivo Larrazabal que tuvo que echarse las manos a la cabeza para creerse lo sucedido. Lo mismo hizo el propio Obieta, que se echó al verde mientras el colegiado señalaba a ambos equipos el camino hacia los vestuarios con un total de nueve remates de los azules y solo cinco de un aturdido Leganés que, sin apenas opciones para contragolpear, se fue al descanso entre los silbidos de sus aficionados.

La ventaja en el luminoso, sin embargo, correspondía a los pepineros, que para entonces ya se habían visto obligados a mover el banquillo por unos problemas físicos de Bustinza. Iñigo Vélez, por su parte, introdujo un doble cambio en el minuto 58. Se retiraron Álvaro Peña y Obieta e ingresaron en el campo Mikel Álvaro y un desafortunado Unzueta que solo aguantó seis minutos sobre el verde. Lesionado, el de Abadiño tuvo que ser sustituido por Guruzeta en medio de un carrusel de cambios que no sentaron bien al Amorebieta, que realizó sus cinco sustituciones antes de hincar el diente a los quince últimos minutos de una contienda en la que los zornotzarras fueron perdiendo lucidez y presencia ofensiva ante un Leganés que logró asentarse y dormir el partido.

SIN PROFUNDIDAD

Sin nuevas presencias destacadas en las áreas, fue uno de los revulsivos del Leganés, Garcés, quien estuvo de cerca de marcar en el minuto 84. Su disparo desde fuera del área puso en vilo a Santamaría, si bien el cancerbero iruindarra ni siquiera tuvo que intervenir en la acción. Tampoco tuvo que hacerlo en los segundos 45 minutos, para desesperación azul, un Villar que alcanzó el pitido final con una soberana tranquilidad que no fue capaz de romper el Amorebieta, que quiso, pero no pudo en Butarque.

FICHA TÉCNICA

LEGANÉS: Villar; Bustinza (Min. 32, Palencia), Bruno, Omeruo, Javi Hernández, Rubén Pardo, Shibasaki, Randjelovic (Min. 63, Arnaiz), Fede (Min. 79, Doukouré), Bárcenas (Min. 79, Naim) y Bautista (Min. 63, Garcés).

AMOREBIETA: Santamaría; Larrazabal, Luengo, Markel Lozano, Irazabal, Ozkoidi (Min. 74, Zarra), Larrucea, Iker Bilbao (Min. 74; Etxaburu), Álvaro Peña (Min. 58, Mikel Álvaro), Orozko y Obieta (Min. 58, Unzueta. Min. 64, Guruzeta).

Goles: 1-0: Min. 14; Randjelovic.

Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez (Comité canario). Sin amonestaciones.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Estadio Municipal de Butarque con la presencia de 6.342 espectadores en las gradas. Antes de inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de todos los abonados del Leganés fallecidos en los últimos meses.