“Morata y diez más”, así de contundente se mostró ayer Luis Enrique Martínez en una entrevista concedida a Mediaset cuando se le preguntó por su plan para el partido que esta noche medirá a España y Polonia en el estadio de La Cartuja (21.00 horas) en la segunda jornada de la fase de grupos. El técnico asturiano lo tiene claro, no variaría su plan inicial y ese pasa por mantener en la punta de ataque al delantero de la Juventus en el trascendental encuentro de hoy. Los torneos cortos no perdonan el más mínimo fallo y después de empatar contra Suecia, que lidera el grupo E tras su triunfo de ayer sobre Eslovaquia (segunda con tres puntos), la selección española buscará encarrilar su pase a los octavos de final con un triunfo frente al equipo de Robert Lewandowski. El colega de Luis Enrique en el banquillo polaco, Paulo Sosa, perfectamente podría hacer suya la frase de “Morata y diez más” ,pero cambiando el nombre del madrileño por el del delantero de Bayern Múnich, quien curiosamente también ha recibido las críticas de sus paisanos por su bajo rendimiento en el estreno frente a Eslovaquia.Álvaro Morata convive con las críticas, los pitos y el runrún de la grada cada vez que toca el balón. El delantero ha sido señalado por fallar dos ocasiones frente a Suecia, una de ellas un mano a mano ante el portero Olsen, y porque España no pudo hacer un solo gol en 90 minutos a pesar de que dominó y sometió a su rival en la práctica totalidad del encuentro. Pero la historia de amor-odio entre la grada y el atacante viene de lejos, hasta el punto de que ya sufrió distintas lindezas en el amistoso de hace dos semanas frente a Portugal.

En medio de ese ambiente enrarecido, España se juega buena parte de sus aspiraciones. Si gana, tendrá en su mano ser incluso primera de grupo, aunque en la tercera jornada debería vencer a Eslovaquia y superar a Suecia en el gol-average. Un empate le complicaría ese objetivo de encabezar el grupo, pero le haría depender de sí misma para alcanzar la siguiente ronda; mientras que una derrota le obligaría a lograr los tres puntos en la última jornada y a hacer cuentas.

Por lo pronto, las posibles dudas en el aspecto físico después de una semana extraña de entrenamientos como consecuencia del positivo de Sergio Busquets y la obligatoriedad de ejercitarse en solitario quedaron resueltas a las primeras de cambio en el estreno de la selección española. Tampoco se resintió su juego: imprimió ritmo al balón, llegó en numerosas ocasiones al área rival y apenas concedió un par de acciones aisladas a Suecia, obra ambas de un inspirado Alexander Isak.

Pero a España le faltó el gol y eso es algo que se tiene o no se tiene. En ese escenario, sentar a un futbolista como Gerard Moreno, autor de 30 goles este curso en el Villarreal, se entiende como un privilegio. Y esa, la presencia del atacante catalán, puede ser una de las principales novedades en el once de la selección española. No se intuyen muchos en la alineación, toda vez que se entiende que el técnico quedó más o menos satisfecho con el rendimiento de sus pupilos.

minutos para busquets

Si bien sería una sorpresa que jugase de titular, hecho que tampoco es descartable, conociendo a Luis Enrique, lo más lógico es que Busquets comience el partido en el banquillo y disponga de minutos en la segunda mitad. Es un jugador capital para el técnico y tras no poder contar con él frente a Suecia debido a su positivo en covid-19, querrá activarle lo más pronto posible.

Por lo demás, Simón estará en la portería, Laporte y Pau Torres repetirán en defensa, muy probablemente de nuevo con Marcos Llorente y Jordi Alba en los laterales; Rodri o Busquets ejercerán en el pivote, estando acompañados por Koke y Pedri, mientras que en ataque, a Morata y Dani Olmo podría acompañarles Gerard Moreno, quien ocuparía el puesto de Ferran Torres, cuya versión fue bastante gris el lunes.

Ha superado el coronavirus. Sergio Busquets se reincorporó ayer a la concentración de la selección española en Las Rozas tras permanecer casi dos semanas confinado en su domicilio de Barcelona. El futbolista del Barça dio positivo por coronavirus el pasado día 6, domingo, y tras un segundo negativo pudo volver a reunirse con sus compañeros. Llegó en la mañana de ayer y fue recibido con aplausos. Comió con el grupo y ya por la tarde formó parte de la expedición que se desplazó desde Madrid a Sevilla, donde España se mide esta noche a Polonia. Busquets ha sido asintomático, por lo que a pesar de su confinamiento, ha podido ejercitarse con cierta normalidad.