Cumplida la penúltima jornada solo se sabe que el Eibar ha descendido matemáticamente a Segunda División y que al Valladolid no le salva ni la caridad seguir la misma senda, salvo que tercie un portentoso milagro. Después de una sola victoria en toda la segunda vuelta, y con el agua al cuello, el equipo de Pucela se presentó el domingo en Anoeta con una situación límite, y para mitigar tantas urgencias a su técnico, Sergio González, optó por un ataque de entrenador, cambió a nueve hombres respecto al partido anterior y el resultado fue concluyente: 4-1, y porque la Real no quiso hacer más sangre.

Para salvarse en la última jornada, el Valladolid debe ganar en Zorrilla al Atlético de Madrid, que se juega nada menos que el título de Liga, y esperar a que el Elche y el Huesca, los otros dos implicados en el descenso pero con dos puntos más (33 frente a 31), pierdan sus respectivos partidos, frente a dos rivales con nada en juego, ya que con ambos el conjunto castellano tiene perdido el golaverage particular.

El Elche recibe al Athletic en el Martínez Valero y el Huesca se mide en El Alcoraz al Valencia.

El central del Valladolid Joaquín Fernández fue ayer meridianamente claro. "Si la plantilla hubiera sido competente se habría salvado con holgura", dijo, dando por hecho que, efectivamente, a estas alturas ya no les salva ni la caridad.

¿Funeral para dos?

En definitiva, el Valladolid-Atlético de Madrid del próximo sábado será un encuentro de vivos contrastes. Por un lado, se puede producir el entusiasmo desbordado de un equipo que ha ganado su decimoprimer título liguero, como sería el caso del Atlético de Madrid, a la vez que consolida el drama del club pucelano, que baja a Segunda División. Sin embargo el Nuevo Zorrilla puede convertirse en un funeral si se produce un empate, lo cual no le serviría al Valladolid para conservar la categoría ni al Atlético para festejar el título si el Real Madrid vence a esa misma hora (18.00) al Villarreal en Valdebebas.

Con este panorama, aún resuenan las palabras de un optimista por antonomasia como es Ronaldo Nazario, máximo accionista y presidente del consejo de administración desde el 3 de septiembre de 2018, que haciendo balance de su primeras temporada al frente del club llegó a decir: "En cinco años veo un equipo muy fuerte que puede aspirar a estar en Champions". El Valladolid, con Sergio Fernández al frente, se salvó por los pelos. El Fenómeno mantuvo entonces contra viento y marea al técnico, y lo ha vuelto a hacer en esta campaña, pese a fracasar con una plantilla mejor de lo que indica su rendimiento.