En plena Transición, Rotaetxe hablaba de la necesidad de una Federación Vasca de Fútbol (no se crearía hasta 1990) y de la configuración que debería tener nuestro fútbol. No podemos sino sorprendernos de la vigencia que todavía hoy tienen sus planteamientos, tantos años después, y de lo clarividente de sus apreciaciones.

Sostenía Rotaetxe que: “Sería necesaria la constitución de la Federación Vasca de Fútbol, integrada por las cuatro regiones de Euzkadi. Los clubes de categoría nacional, sin perder su identidad originaria, seguirían bajo la égida de la Real Federación Española, pero los equipos de categorías regionales marcharían bajo la tutela de la Federación Vasca (…). Creo que la nueva estructuración, estimulada por la llamada tercera división de la liga, que desaparecería como categoría nacional para ser incorporada a las nuevas competiciones regionales, podría proporcionar una mayor vitalidad al fútbol vasco (…). Su análisis y valoración incumbe a las cuatro regiones vascas unidas en su organización y desarrollo”. Fin de la cita. Quince años después de esta conversación, en 1992, se crea la liga de fútbol del País de Gales (territorio no estatal, constitutivo del Reino Unido), si bien su Asociación de Fútbol (FAW) formaba ya parte de la UEFA desde 1954, y antes de la FIFA, regularmente desde 1946. Gales tiene (como en otros deportes) su selección de fútbol representativa, compitiendo en los torneos internacionales desde la remota creación de su federación en 1876, y conforma la IFAB, la entidad que fija las reglas futbolísticas. Un equipo nacional por el que han pasado grandes jugadores como John Charles, Ian Rush, Neville Southhall, Mark Hughes, Ryan Giggs o Gareth Bale. Los dragones rojos pasaron en cuatro años en el ranking FIFA de la posición 117 (en 2011) a la 8(2015).

La Cymru Premier, que como recordábamos no se constituyó (a diferencia de la secular Welsh Cup) hasta la década de los 90, no cuenta con todos los clubes del territorio galés. Los clásicos Swansea y Cardiff City, además de otros equipos como Wrexham, Newport County y Merthyr Town, decidieron mantenerse en el sistema de ligas inglés. Incluso el acceso a las competiciones europeas se les abre a través de los torneos ingleses, teniendo el resto de clubes galeses su vía propia a Europa mediante la neo-configurada liga propia.

Cuando Fidel Rotaetxe proponía la creación de la FVF y un diseño organizativo como el descrito, no refería expresamente el ejemplo galés. De hecho, entonces (1977) no contaban los mineros con tal liga propia y ya integraban sin embargo los organismos internacionales del fútbol y participaban en sus competiciones. El paralelismo es llamativo, y puede reflexionarse aún hoy sobre el proyecto no nato y cabal del jeltzale, y sobre si el traje de príncipe de gales nos sentaría bien.

El 21 de mayo de 2006 Gales visitó San Mamés en partido internacional amistoso, y ganó a Euskadi gracias a un gol del gran Ryan Giggs, que a día de hoy dirige un potente combinado. Fue aquél un partido igualado, donde los medios británicos destacaron la superioridad técnica de una euskal selekzioa en la que se alinearon, entre otros, Julen Guerrero, Xabi Prieto o Patxi Puñal. Un encuentro vasco-galés que podría reproducirse en un próximo futuro. En el terreno y fuera de él.