Eibar 1

Real Madrid 3

EIBAR: Dmitrovic; Pozo, Bigas, Arbilla, Kevin; Inui (m. 72, Pedro León), Edu Expósito, Diop (Sergio Álvarez, Min. 82), Bryan Gil; Kike García (Min. 83, Miota) y Muto.

REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Mendy; Casemiro, Modric (Min. 72, Valverde), Kroos; Lucas, Benzema y Rodrygo (Min. 72, Asensio).

Goles: 0-1: Min. 6; Benzema. 0-2: Min. 13; Modric. 1-2: Min. 28; Kike García; 1-3: Min. 93; Lucas Vázquez.

Árbitro: Munuera Montero (Comité Andalucía). Mostró cartulina amarilla a Arbilla, del Eibar.

Incidencias: Ipurua, sin público.

El Real Madrid sumó su cuarta victoria consecutiva en LaLiga al superar al Eibar muy combativo en un encuentro marcado por los primeros veinte minutos excelsos del conjunto blanco, que con Luka Modric a los mandos y con Benzema intratable logró tres puntos para igualar con el líder, el Atlético.

Los hombres de Zidane llegaron a Ipurua en su mejor momento de la temporada, con el impulso de tres victorias contundentes en el retrovisor y con ganas de aumentar la racha en un estadio en el que históricamente casi siempre triunfó, con la excepción de la derrota del curso 2018/19 (3-0).

El brillo de anteriores duelos aumentó hasta un nivel sobresaliente en los primeros minutos, en los que el conjunto blanco firmó sin duda sus mejores momentos del curso. Y, por encima del resto, sobresalió Luka Modric, decidido a demostrar que en el carné de identidad no pesan los años y dio todo un recital en los primeros veinte minutos. Fue capaz de eclipsar el gran partido de otros protagonistas como Karim Benzema, Brayan Gil o Kike García, que también escribieron su historia en el acto inicial.

El mago balcánico sacó a relucir todos sus recursos y bajo su batuta el Real Madrid consiguió adelantarse con dos goles en el marcador.

Primero, con un tanto de Benzema. Modric inició la jugada del gol con un pase con el exterior al brasileño Rodrygo Goes. El sustituto de Vinícius Júnior, única novedad del once de Zidane, se inventó un pase por encima de Bigas que amansó el delantero francés para batir a Dmitrovic. Y, segundo, con el premio justo para Modric, que finalizó una jugada coral con un remate desde el borde del área para firmar el 0-2 a los trece minutos.

Pero el equipo de Mendilibar insistió en su presión con cabezonería hasta conseguir anular al cuadro madridista. Empezó a recuperar balones cerca del área de Thibaut Courtois y entre la velocidad y verticalidad de Bryan Gil y la insistencia de Kike García, se metió en el partido. Lo hizo gracias al robusto delantero del Eibar. Una pérdida de Lucas Vázquez acabó con el balón en sus pies y recortó distancias con un zapatazo espectacular desde fuera del área que acabó en una escuadra de la portería de Courtois.

El resto de la primera parte fue una oda al fútbol, con multitud de ocasiones en ambas porterías.

La guerra no terminó en la segunda parte. El toma y daca fue constante, con el Real Madrid agobiado por la insistente presión del Eibar aunque con momentos de inspiración para sacar contragolpes. El 2-2 o el 1-3 se olfateaban en el ambiente. No había tiempo para respirar y sí para los errores, como el de Sergio Ramos en una mala entrega que no aprovechó Inui, o para los aciertos, como el de Dmitrovic, que salvó un mano a mano ante Rodrygo.

Con Modric en retroceso, Zidane sacó al croata por el uruguayo Fede Valverde para buscar oxígeno. Sin embargo, lució el cansancio general, que en el último cuarto de hora provocó muchas imprecisiones en ambos bandos. Lucas Vázquez, sobre la bocina, definió en un contragolpe el 3-1.