- “Seguro que es el favorito, lo está demostrando. Es un equipo que lo hace bien en el campo, ganando, siempre ha sido un equipo competitivo y hoy son primeros. Conocemos bien al rival y nos preocupa lo que vamos a hacer nosotros mañana”, respondió ayer Zinedine Zidane a la pregunta de si el Atlético de Madrid ha pasado del estatus de candidato al título liguero a claro favorito para ganarlo. A la lógica de los números (el Atlético le saca 6 puntos al Real Madrid con un partido menos, y 12 al Barça, el otro gigante) el técnico del equipo blanco encontró en la inevitable pregunta la excusa perfecta para quitarse presión en vísperas del derbi madrileño y en una semana decisiva para su futuro y que está solventando con eficacia. Tras ganar el pasado sábado al Sevilla en el Sánchez Pizjuán en un encuentro cargado de urgencias, el Real Madrid selló el miércoles su clasificación para los octavos de final de la Champions como primero de grupo tras superar realizando un buen partido al Borussia Mönchengladbach.

A Diego Pablo Simeone sin embargo el cartel de claro favorito, y más con tan solo doce jornadas disputadas (diez en el caso del Atlético), va contra su proverbial lema (“partido a partido”), le descoloca y hasta puede provocarle sarpullidos. Por eso dejó sin respuesta la inevitable pregunta (es el Atlético favorito...) y en cambio tuvo nervio en reaccionar devolviendo los cumplidos a su eminente colega y al equipo que dirige.

“Zidane transmite seguridad y confianza. Es un futbolista que fue ganador y es un entrenador que es ganador. Es un lugar privilegiado para pocos y él lo ha logrado mantener con mucha humildad y respeto hacia todos los que hemos competido contra él. Eso sí que es admirable”, enfatizó Simeone, trasladando el juego floral a su rival y al derbi. “Es un partido con futbolistas fantásticos en los dos equipos. El Madrid lleva muchísimos años compitiendo al mejor nivel. Se siente admiración también por el rival, por los futbolistas que tiene y que se siguen manteniendo vigentes pese a la edad que llevan, 33, 34, 35, y compitiendo con la juventud en la cabeza. Eso es de admirar”, ensalzó el técnico argentino.

Lo cierto es que el Atlético de Madrid se presenta hoy para disputar el derbi en el Alfredo di Stéfano de Valdebebas con todos los predicamentos a su favor.

¿Los números lo dicen todo?

No conoce la derrota en el campeonato liguero y tan solo ha cedido cuatro de los treinta puntos disputados, y aunque lidera la clasificación con un punto más que la Real Sociedad, también ha jugado dos encuentros menos.

Salvo el Bayern en la Liga de Campeones, que le goleó en Múnich, sólo dos equipos, Granada y Osasuna, con un gol cada uno, han podido batir a Jan Oblak, infranqueable en los otros ocho encuentros. Prueba de su solidez y solvencia es que ha enlazado siete victorias consecutivas, algo que no hacía desde que fue campeón en la temporada 2013-14.

El Real Madrid en cambio dista mucho del equipo sólido que terminó la pasada campaña, cuando ganó la Liga. Dos rivales modestos como son Cádiz y Alavés fueron capaces de vencer en campo madridista. En la Liga de Campeones, el Shakhtar, con muchas bajas, también derrotó a la cuadrilla de Zinedine Zidane. Con la crisis instalada, la controversia consiguiente y las dudas sobre la idoneidad del técnico, el Real Madrid supo reaccionar. Triunfó en Sevilla y le dio un repaso al Borussia Mönchengladbach. Y con esta traza afronta hoy el derbi.

El entrenador francés recupera para la ocasión dos jugadores importantes en sus esquemas, como son el centrocampista uruguayo Fede Valverde y su lateral derecho titular, Dani Carvajal, aunque en su ausencia Lucas Vázquez ha cumplido bastante bien. “Han entrenado con normalidad y van a estar con en el equipo”, corroboró el técnico. No estarán disponibles en cambio Eden Hazard y Martin Odegaard, que siguen con problemas físicos.

Sin duda uno de los puntos de referencia es la presencia de Marcos Llorente, que salió del Real Madrid como un mediocentro defensivo y se reencuentra con su exequipo reconvertido en un jugador de ataque, veloz, con olfato de gol e internacional con Luis Enrique. También Luis Suárez, que ha cambiado el fragor del clásico de su etapa barcelonista por el fulgor del derbi madrileño.