O resulta sencillo caer de pie en el Getafe que comanda José Bordalás, un entrenador exigente y metódico donde los haya que exprime al máximo a quienes, más allá de su nombre y trayectoria, se incorporan a su afianzado proyecto como timonel azulón, pero Cucho Hernández (Pereira, Colombia, 22-IV-1999) lo ha conseguido a la velocidad de la luz. El delantero cafetero, que se medirá mañana por la tarde al Athletic al abrigo del pundonor y la pujanza que le caracterizan, se ha aclimatado a las mil maravillas a un ecosistema futbolístico en el que luce virtudes y esconde debilidades para satisfacción propia y colectiva, hasta el punto de haberse convertido en la principal referencia ofensiva de un Getafe al que llegó en calidad de cedido el pasado agosto. Procedente del Watford sin opción de compra tras militar en los últimos cursos en el Huesca y en el Mallorca, Cucho trata de dar un impulso a su carrera a base de goles, pero, sobre todo, trabajo.
A pesar de haber marcado un único gol en lo que va de temporada, tanto que sirvió para dar un punto al Getafe en su visita al Valencia, el colombiano ha adelantado en el orden de preferencias de Bordalás al mismísimo Jaime Mata, quien asomaba como uno de los pilares del preparador alicantino desde su aterrizaje en la entidad en el verano de 2018. Autor de catorce dianas en el ejercicio 2018-19 y de once la pasada campaña, el madrileño, que llegó a debutar como internacional absoluto a las órdenes de Luis Enrique en marzo de 2019 con la selección noruega como rival, figuraba como un indiscutible en las alineaciones hasta la llegada de Cucho, quien le ha desplazado del once tipo al figurar como nueva referencia del conjunto madrileño.
Con Ángel Rodríguez, Enes Unal y el propio Mata repartiéndose las titularidades como compañeros de ataque del colombiano, la realidad es que Bordalás ha depositado una profunda confianza en su nuevo pupilo, al que la hinchada azulona reclama más goles mientras su entrenador defiende y celebra su trabajo en beneficio del grupo. Las características del ariete colombiano, no en vano, se adaptan a la perfección a un equipo batallador y con la solidaridad en el esfuerzo por bandera. Diestro con buenos movimientos siempre al espacio y una notable capacidad de asociación, el exjugador de Huesca y Mallorca puede presumir también de ser un atractivo comodín para Bordalás al poder actuar en ambas bandas.
En los últimos encuentros, sin ir más lejos, Cucho ha comenzado como delantero para acabar como extremo zurdo o diestro a fin de favorecer la entrada al campo de otros delanteros y ganar mordiente ofensiva por fuera. Cierto es que no está hallando con facilidad el camino hacia el gol el Getafe, que solo ha visto portería en ocho ocasiones en sus nueve compromisos ligueros, pero la contratación del colombiano se presenta como una de las mejores noticias para un equipo que recibirá mañana la visita del Athletic con la intención de afilar los colmillos en materia ofensiva.
un reto
Cucho Hernández, por su parte, afronta un reto a nivel personal ante los rojiblancos, pues no ha ganado, ni marcado en ninguno de los tres partidos disputados frente a los leones. En el primero, en la segunda jornada liguera del curso 2018-19, jugó los noventa minutos en el empate a dos goles que firmó el Huesca en San Mamés, mientras que en el envite correspondiente a la segunda vuelta saltó al césped a falta de dieciocho minutos sin poder evitar que el Athletic se impusiese 0-1 en El Alcoraz.
El pasado 27 de junio, por último, disputó 67 minutos con el Mallorca en La Catedral, donde los bermellones también mordieron el polvo por 3-1 en el estreno goleador de Oihan Sancet. Mañana, en el Coliseum, Cucho volverá a tener enfrente al Athletic convertido en el último soldado de Bordalás.
El colombiano, titular en los nueve partidos de liga disputados por el Getafe, suma un gol y dos asistencias como azulón
