ANDONI Iraola (Usurbil, 22-VI-1982) continúa quemando etapas como entrenador. Sin prisa, pero sin pausa. No se detiene, pero tampoco corre en exceso. Siempre esquivó la precipitación como jugador y sigue el mismo plan como técnico tras iniciar su andadura en los banquillos en el curso 2017-18 al frente del Juvenil del Antiguoko. Tres años después de encarar aquella primera experiencia y a la espera del momento idóneo para que su camino vital vuelva a cruzarse con el del Athletic, el Rayo Vallecano ha llamado a su puerta con una atractiva propuesta para buscar el ascenso a Primera División en la campaña 2020-21 y el guipuzcoano no ha dudado en aceptar el reto. Lo ha hecho, además, permitiéndose el lujo de elegir destino y proyecto al asomar como el hombre más buscado de la categoría de plata, hasta el punto de que su nombre se había relacionado también con el Zaragoza, Leganés y Mallorca, tres clubes que compartirán objetivo en un curso en el que Iraola intentará dar continuidad al sobresaliente trabajo realizado en Anduva.

El de Usurbil tomó las riendas de un recién ascendido Mirandés en julio de 2019 con la compleja misión de alcanzar la permanencia y lo logró con creces. Finalizó la Liga SmartBank en una plácida undécima posición con 56 puntos y rompió todos los pronósticos al llevar al conjunto burgalés hasta las semifinales de Copa con un juego vistoso y efectivo a partes iguales. Tres rivales de Primera como Celta de Vigo (2-1), Sevilla (3-1) y Villarreal (4-2) mordieron el polvo ante un homérico Mirandés que se quedó a un solo paso de la gran final. La Real Sociedad, que se impuso por un ajustado 2-1 en Anoeta y por 0-1 en su visita a Anduva evitó que Iraola se reencontrara con el Athletic en el mejor escenario posible. Pelear de tú a tú con el equipo de su vida en toda una final de Copa hubiera sido algo mágico para el usurbildarra, el cuarto jugador con más partidos en la historia del club bilbaino con un total de 510, solo cuatro menos que Joseba Etxeberria, quien completa un podio liderado por Txetxu Rojo (541) y el inalcanzable José Ángel Iribar (614).

Se da la curiosa circunstancia de que Iraola y Etxeberria son, precisamente, los mejores colocados en la actualidad para sustituir en el cargo a Gaizka Garitano cuando el entrenador derioztarra abandone la nave rojiblanca. El actual técnico de los leones, que vio renovado su contrato hasta el 30 de junio de 2021, deberá completar una notable campaña para agarrarse con fuerza a un banquillo al que pretenden opositar con fuerza dos auténticas leyendas del club. El mejor situado, en caso de seguir con la proyección marcada hasta la fecha y dar un nuevo paso al frente durante su aventura en Vallecas como reemplazo de Paco Jémez no es otro que Iraola, relanzado después de ser destituido como entrenador del AEK Larnaca en enero de 2019. Tras una mala racha de resultados, el de Usurbil, que había aterrizado en Chipre en mayo del año anterior y que había conseguido en sus primeros partidos clasificar al equipo para la fase de grupos de la Europa League, ganando también la Supercopa chipriota ante el APOEL Nicosia en la tanda de penaltis, se vio abocado a abandonar su puesto y esperar un nuevo destino en el que poder crecer como técnico.

reunión con alkorta

Le dio esa oportunidad el Mirandés y no la desaprovechó Iraola, quien se habría reunido a finales de julio con Rafa Alkorta en Donostia, según informó días atrás Radio Marca Bilbao. La reunión, destinada a conocer los planes de futuro del técnico cuando todavía no había firmado con el Rayo Vallecano, no sería sino la confirmación del deseo de volver a ver unidos dos caminos que parecen llamados a encontrarse de nuevo. No lo forzará, sin embargo, un entrenador en auge que colgó las botas en el New York City de la MLS en Estados Unidos en noviembre de 2016 tras completar un año antes su duodécima y última temporada como jugador del Athletic, club al que apunta a volver en tiempos venideros.