Sin remisión. Cuando había hecho lo más difícil, la Real Sociedad ha vuelto a dejar escapar un punto que tanto esfuerzo le había costado lograr en un partido que se le ha puesto cuesta arriba antes del descanso (0-2, 43'). El conjunto guipuzcoano ha entrado de cara en el choque, con diversas llegadas al área de Rui Silva, alguna de ellas, como un lanzamiento de Portu, con mucho peligro, pero como ha sucedido en la mayoría de los encuentros desde la reanudación liguera, ha correspondido al equipo nazarí el honor de estrenar el marcador en una llegada discreta, un centro lateral que ha rematado Puertas como consecuencia de un despiste defensivo.

En la misma tónica, y después de que Barrenetxea -uno de los realistas más peligrosos- estrellara un centro-chut en el poste, el Granada se ha aprovechado de una interpretación arbitral de la norma del fuera de juego para que Soldado, que estaba fuera de juego, estableciera el 0-2 después de que le llegara el balón rebotado de Diego Llorente y que habilitaba al atacante nazarí. En un arranque de rabia, la Real ha dispuesto de un par de aproximaciones antes del descanso, en el que Ander Barrenetxea ha tenido una oportunidad en la que se ha topado con el portero visitante.

Nada más volver del descanso, en balón muerto tras un córner botado desde la banda izquierda del ataque realista, Mikel Merino ha conseguido reducir las distancias en el marcador, abriendo de par en par la puerta de la esperanza en la parroquia realista. En una segunda parte disputada en el campo del Granada pese a que la Real ha descansado dos días menos que el rival respecto al anterior partido, en el que Imanol ha dado entrada a los canteranos Gorosabel, Naïs Djouahra y Roberto López, el peligro ha llegado desde las bandas. En ese sentido, un balón servido por Naïs lo ha rematado con rabia Oyarzabal al fondo de las mallas a falta de diez minutos para el final.

No obstante, en una de las contadas aproximaciones visitantes, Duarte ha cogido la espalda de la defensa realista y ha marcado el 2-3, un tanto que ha supuesto un mazazo definitivo para las aspiraciones realistas, que pese a su buena imagen general sobre todo de medio campo en adelante, deja a la Real séptima con 51 puntos, a seis puntos del próximo rival, el Villarreal (lunes, 19:30 horas)