VALLADOLID: Masip; Moyano, Joaquín, Javi Sánchez, Raúl Carnero; Hervías (Min. 56, Óscar Plano), Alcaraz (Min. 78, Kike Pérez), Fede San Emeterio, Toni Villa (Min. 56, Waldo); Miguel (Min. 61, Ünal) y Guardiola (Min. 78, Kiko Olivas).

ALAVÉS: Roberto; Martín, Laguardia, Magallán, Duarte (Min. 31, Marín); Fejsa (Min. 57, Joselu), Camarasa (Min. 89, Borja Sáinz), Pina (Min. 89, Manu); Burke, Lucas (Min. 57, Pere Pons) y Edgar.

Gol: 1-0: Min. 87; Joaquín.

Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Miguel de la Fuente (Min. 28), Óscar Plano (Min. 90), Ünal (Min. 90), del Valladolid; y a Fejsa (M. 32) y Pina (Min. 38), del Alavés.

Incidencias: Partido disputado en el José Zorrilla.

Joaquín Fernández dio ayer tres puntos de oro al Valladolid frente al Alavés (1-0) en un encuentro de mucha igualdad marcado por las tácticas defensivas de ambos equipos. La necesidad se hizo evidente desde el inicio y el conjunto babazorro constató que tenía más que el rival y, por ese motivo, se mostró algo más agresivo en ataque, pero, al igual que al Valladolid, le costaba desarrollar el juego combinativo y buscó sus opciones en los balones aéreos.

Mientras, los locales comenzaron bien asentados en su área, como suele ser habitual, con ese bloque defensivo organizado, que impidió al equipo gasteiztarra manejar las riendas del partido y tomar una iniciativa que le diera alas. A eso se sumaba que también debía prestar atención a su defensa para frenar las posibles incursiones de los locales.

No se produjeron demasiadas, ni por un lado ni por el otro, si bien el Alavés enseñaba los dientes en las jugadas a balón parado, sin que tampoco hubiera alguna que desvelara mayor peligro. De hecho, ni Masip ni Roberto tuvieron que realizar intervenciones, ya que no se produjo ningún lanzamiento entre los tres palos. El miedo iba haciendo mella, sobre todo, en el Alavés, que, además, perdió a Duarte en el minuto 31 por lesión, siendo sustituido por Marín. Y el cuadro blanquivioleta se dejó llevar por un juego lento y con escasa capacidad de creación, por lo que se llegó al descanso sin goles.

No hubo esa reacción inmediata en el Valladolid tras la reanudación, como se produjo ante el Levante, pero sí llegó con los cambios introducidos por Sergio González para dar un poco más de acción a la faceta ofensiva, con Óscar Plano, Waldo y Ünal, quien salió con ganas de reivindicarse. De hecho, la mejor ocasión hasta ese momento la tuvo él, con un buen remate de cabeza tras centro de Waldo que desvió el meta del Alavés, impidiendo así que subiera el primer gol al marcador. Pero eso activó al cuadro de Garitano, que también hizo valer la frescura de sus recambios para empezar a asediar el área local.

Pero las llegadas con peligro, el pase certero y la finalización no aparecían, con lo que se mantenían las tablas en el marcador a falta de siete minutos para el final. Cuando todo apuntaba a un empate a cero, tras un saque de falta de Carnero que rechazó la barrera, Joaquín aprovechó el rebote para superar a Roberto y romper la igualdad.

Un gol que vale su peso en oro, puesto que significa que los vallisoletanos dejan ya prácticamente asegurada su permanencia en Primera División, mientras que el Alavés ahonda su travesía por el desierto.

Al término del encuentro, el entrenador del conjunto babazorro, Aitor Garitano, muy discutido en el puesto, aseguró que los jugadores “han tenido buena actitud desde el principio, tanto los de dentro como los del banquillo” y que aún dependen de ellos mismos para conseguir la salvación. Tendrán que mirar de cerca a lo que haga el Mallorca.