El Barça dio otro paso atrás en su lucha por el título con el Real Madrid al no pasar del empate ante el Atlético, un rival de gran entidad que supo sacar partido a su buena inercia hasta que se agotaron las fuerzas. Un gol en propia puerta de Diego Costa adelantó a los azulgrana, pero poco después los colchoneros neutralizaron el marcador con un penalti ejecutado por Saúl Ñíguez (en la imagen celebrando su tanto, m. 19) después de que el árbitro mandara repetir el primer lanzamiento, de Diego Costa, porque Ter Stegen estaba adelantado.

El Barça se adelantó en la segunda parte (m 47) tras un penalti de Felipe a Semedo que Messi transformó, lanzando a lo Panenka, en su gol 700. Con otro penalti, de Semedo a Carrasco, Saúl puso el definitivo 2-2.