La plantilla y cuerpo técnico del Eibar reconocieron ayer sin ambages que volver a jugar al fútbol les provoca miedo y reclaman “garantías” para que puedan retomar la competición sin temor a poder contraer y contagiar el covid-19, ya que en su profesión es inevitable el contacto físico. Hasta ahora ninguna plantilla de primera se había posicionado de forma unánime y tan claramente sobre este controvertido tema, aunque fueron muchos los jugadores que mostraron sus reparos, aunque conscientes de su rol estelar y sabido que peligra el negocio si las ligas no acaban.

Tampoco le falta razón al colectivo del Eibar cuando argumenta su postura a través de un comunicado. “Tenemos miedo a iniciar una actividad en la que no podremos cumplir la primera recomendación de todos los expertos, el distanciamiento físico. Nos inquieta que, por hacer lo que más nos gusta, podamos contagiarnos, infectar a nuestros familiares y amigos, e incluso contribuir a un nuevo brote de la epidemia, con las terribles consecuencias que ello conllevaría para toda la población”, dicen.

Por eso la plantilla opina que “lo primero debe ser la salud de todos y es momento de que esa idea prevalezca con hechos, no únicamente con palabras”. “Pedimos garantías. Exigimos responsabilidad”, sostienen los futbolistas y el cuerpo técnico.

LaLiga, sin embargo, ha vuelto a recordar lo que viene repitiendo desde que comenzó a tomar forma la vuelta a la competición. Que «jugar será más seguro que ir al supermercado o a la farmacia», y a tal fin se ha puesto en marcha un exhaustivo protocolo de prevención elaborado a través del CSD y avalado por el Ministerio de Sanidad el pasado jueves.

La primera fase se inicia esta semana, con la realización de los primeros test y entrenamientos individuales. Si todo transcurre por el buen camino, la competición se reanudaría en la fase 3, hacia principios de junio, según los cálculos que maneja el presidente de la patronal Javier Tebas.

En la fase 2 LaLiga tiene previsto que los futbolistas y cuerpo técnico aguarden el regreso a la competición concentrados en hoteles o en sus centros de entrenamiento, la manera más adecuada para poder evitar contagios a familiares o amigos. Pero esta opción cuenta con el recelo de los jugadores y el rechazo de su sindicato, la AFE, que ha llegado a cuestionar la constitucionalidad de la medida, habitual en cambio cuando las selecciones preparan un torneo, y que está recogida en el protocolo del CSD.

Los jugadores del Eibar reconocen que es cierto que “millones de trabajadores han vuelto a sus tareas, con mucha menos atención y muchos menos medios sanitarios” que los futbolistas. “No es justo y lo sabemos. Somos unos privilegiados”, dicen. Pese a ello, insisten en reclamar “garantías” para que pueda volver la competición, dando a entender que las que tienen las consideran insuficientes.

“Exhaustiva desinfección”. La Sociedad Deportiva Eibar anunció ayer que los jugadores del primer equipo iniciarán los entrenamientos individuales el próximo sábado en las instalaciones de Atxabalpe, en Arrasate, y que futbolistas, miembros del cuerpo técnico y médico, así como personal del club que vaya a estar en contacto con la plantilla, se someterán hoy a las pruebas médicas según los protocolos de seguridad para detectar el covid-19. El Eibar no hizo referencia alguna a la posición de los jugadores y el cuerpo técnico y se ha limitado a informar de que todas las sesiones individuales, que arrancarán el sábado, se llevarán a cabo en Atxabalpe, donde ayer se llevó a cabo un “exhaustivo proceso de desinfección”.