LaLiga, la patronal del fútbol español, ha instado a sus clubes a iniciar ERTE de reducción de jornada por causa de fuerza mayor, para evitar y paliar el impacto negativo del covid-19 y en un ejercicio de responsabilidad necesario para preservar un sector que representa el 1,37% del PIB en el Estado y emplea cerca de 185.000 personas.

La petición de LaLiga se produce tras la reunión ayer de su Comisión Delegada, después de “analizar las actuales circunstancias del sector, y dado que las conversaciones con la Asociación de futbolistas españoles (AFE) se encuentran muy distantes”, según informó en un comunicado.

LaLiga “entiende que se hace necesario adoptar medidas a la vista de la grave crisis económica que el covid-19 está causando en la industria del fútbol español, en un ejercicio de responsabilidad necesario para preservar un sector que representa el 1,37% del PIB, y emplea a 185.000 personas”. Por ello “insta a los Clubes afiliados a iniciar ERTE de reducción de jornada por causa de fuerza mayor (...) y poder garantizar así su posterior recuperación”.

Sin embargo los futbolistas no están del todo de acuerdo. Los capitanes de Primera División trasladaron a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) su preocupación por garantizar la salud ante una posible reanudación de la competición y pusieron de manifiesto su disposición en las negociaciones que mantienen o han concretado con sus clubes sobre una reducción de salarios.

La reunión convocada por el sindicato permitió, según sus fuentes, que los jugadores intercambiaran información sobre la situación en sus respectivos clubes, horas después de que LaLiga instara a estos a iniciar ERTE.

La postura de AFE es contraria a esta medida al entender que los jugadores mantienen su actividad porque se entrenan. En la cita de este viernes los futbolistas han enfatizado que hay plantillas que ya se han rebajado el salario y que siguen abiertas negociaciones con los clubes al respecto.

LaLiga trasladó el jueves al sindicado sus previsiones de pérdidas por esta situación y su intención que los jugadores asuman un porcentaje de las mismas. En el peor de los escenarios, si la temporada no se puede acabar, la patronal estima que perdería 957 millones de euros, por lo que plantea que los jugadores asuman 451 millones.

La reunión de ayer con los capitanes de Primera, que hoy se repetirá con los de Segunda, pasó prácticamente por encima sobre un posible calendario para reanudar la actividad, dada la situación de alarma decretada el país y la incertidumbre sobre su duración. La AFE confirmó que trabaja en la elaboración de propuestas sobre el documento de LaLiga para un protocolo de vuelta a los entrenamientos y que trasladará las mismas también a los jugadores.

El sindicato se reunió además ayer con los capitanes de los cuatro grupos de Segunda división B, que mostraron su unanimidad ante la necesidad de garantizar la protección de la salud en el momento en que se pueda retomar la actividad. La semana que viene contactará con los clubes de Tercera y los de fútbol femenino.

Osasuna: 20% de rebaja

Por otro lado, Osasuna alcanzó un acuerdo con la primera plantilla para afrontar la crisis rebajando los salarios de los jugadores en un 20 % en caso de que se suspenda la competición, y recuperarán el 100 % si la temporada puede concluir.

El club navarro hizo oficial este acuerdo que engloba a los futbolistas y técnicos de la primera plantilla para poder hacer frente a las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria que vive España.

Los miembros del primer equipo rebajarán sus fichas anuales un 20 % lo mismo que el director general de Osasuna, Fran Canal, y el director deportivo, Braulio Vázquez.