bilbao - La junta directiva del Comité Territorial Vizcaino que preside Jon Agirre se reunió ayer para tomar una postura colegiada respecto a los hechos ocurridos en el partido Muñatones-Astileku jugado el pasado sábado, en el que un árbitro de categoría juvenil denunció en el acta haber sido víctima de insultos homófobos por parte del presidente del equipo local, Juan José Martínez Villanueva. De la reunión salió un documento denunciando las infracciones graves del caso, que están recogidas en la Ley Vasca del Deporte.

"Creemos que hay que erradicar este tipo de acciones y no podemos dejar solo a un chaval que va a ir a declarar al comité de competición. Ahí está la soledad del árbitro y no podemos entender que un afiliado nuestro va a hacer sus funciones, le insultan, no le pagan y encima le rompen el coche. Lógicamente, tenemos que actuar. Nuestra intención es defender la actuación del árbitro", afirma Jon Agirre.

Además, un técnico de la Dirección de Deportes del Gobierno vasco se puso en contacto con el citado comité para informarse y sopesar si entran de oficio en relación a estos hechos. También para ofrecer al colegiado todo tipo de apoyo, jurídico y psicológico, a través del órgano de prevención contra la violencia en el deporte, tras analizar la situación y después de conocer las declaraciones del presidente del Somorrostro.

La directiva de los árbitros vizcainos tomó la decisión presentar el citado escrito ante el Comité Vasco contra la violencia en el deporte, adjuntando además el acta el atestado policial y la denuncia que se hizo en le Ertzainetxea de Muskiz.

Comité de Competición Por otro lado, en la Federación Vizcaina de Fútbol se reunirá hoy su Comité de Competición para estudiar el caso, aunque es muy posible que no se decida ninguna sanción, ya que en sucesos semejantes se suele abrir un periodo más amplio de alegaciones para escuchar a todas las partes. Sin embargo es probable que sí entre a valorar los supuestos insultos de Juan José Martínez en el marco del ámbito deportivo.

Jon Agirre, además, dejó claro que "como comité de árbitros queremos ofrecer al colegiado nuestro apoyo incondicional, porque no queremos que existan este tipo de acciones. En Euskadi hay lunares pero hay cultura de fútbol. Aunque hay alguna actitud un poco retrógrada que puede llevar incluso a romper un coche", resaltó el presidente territorial de los árbitros.

Niegan los hechos Por su parte, en el SD Somorrostro niegan los hechos denunciados. Según informó ayer Tele 7, el SD Somorrostro, a través de un comunicado, señala que no descartan emprender acciones contra el colegiado porque, añade la nota, los insultos no pudieron partir del presidente porque este ni tan siquiera se encontraba en las instalaciones del Malecón Berria, escenario en donde se disputó este encuentro, del grupo II de la Segunda Juvenil Vizcaina.

El Somorrostro también lamenta los desperfectos en el vehículo del árbitro, hecho ocurrido fuera de las instalaciones del club de Muskiz y cuya denuncia está a disposición de las autoridades. En la nota del club se añade que lo sucedido viene a ser un modo de venganza del propio colegiado, que había sido también delegado de formación del club en categorías de formación la pasada temporada y de donde fue despedido por sus reiteradas sanciones de menosprecio a los árbitros y enfrentamientos con responsables deportivos del fútbol base.