valencia - El presidente de LaLiga, Javier Tebas, se mostró convencido de que el juicio por el posible amaño del partido Levante-Zaragoza de 2011 acabará con una condena y se descartará la nulidad que reclaman las defensas por una posible ruptura del secreto profesional por su parte.

“Pienso que sí (habrá condena). Son temas de muchas prueba indirecta, de documentos y de hechos. Para algo sería el dinero que se sacó en efectivo, ¿no?”, se preguntó en declaraciones a la prensa tras prestar declaración. “La verdad real ya me la sé y ahora falta que, con las garantías pertinentes para todos los acusados, la real se convierta en la verdad jurídica”.

En su declaración como testigo, además de negarse a identificar al jugador del Zaragoza que le había revelado datos de la supuesta compra, recordó que Augusto César Lendoiro, presidente entonces del Deportivo de A Coruña, le avisó antes del choque del arreglo y dijo que él avisó al del Levante, Quico Catalán, aviso que el presidente de este club valenciano dijo desconocer. “Si hubiera recibido esa llamada”, aseguró, “mi forma de proceder habría sido diferente”. “Le puedo garantizar que como presidente como mínimo habría tenido una reunión con mis capitanes y con la plantilla y les habría trasladado que bajo ningún concepto eso podía ocurrir”, indicó.

Tebas señaló también que meses después de lo ocurrido, ese jugador le confirmó la operación, le dio detalles como que “el doctor Villanueva, Paredes y Prieto” fueron los representantes del Zaragoza que trasladaron el dinero a València y que el exlevantista Sergio Ballesteros habría sido el encargado de repartirlo.

La declaración de Tebas como testigo abrió la jornada del juicio iniciado el pasado día 3. En ella Tebas afirmó que el jugador no identificado le transmitió lo ocurrido en noviembre o diciembre de 2011, al tiempo que le pidió que fuera él quien presentara la denuncia porque no quería quedar como un chivato. “Cumplí con la petición de mi cliente y entre los dos decidimos qué información se daba y qué información no se daba”, dijo Tebas, que se negó a contestar a la pregunta de con qué criterio lo hicieron.

Los abogados de la defensa alegan que no identificar al denunciante “sería abrir la puerta a denuncias anónimas” y que Tebas está inhabilitado como testigo por existir “serias dudas sobre su imparcialidad”.

También declaró Pedro Herrera, entonces director deportivo del Zaragoza y padre de Ander. Explicó que negociar las primas con la plantilla nunca entró entre sus competencias en el equipo aragonés y que tampoco habló con su hijo del tema. - DEIA/Efe