bilbao - Las alarmas se han activado en la sede del Barakaldo y, por ende, en toda la localidad fabril, la segunda más poblada de Bizkaia y la quinta de Hegoalde. La sanción impuesta en primera instancia por la Seguridad Social a la entidad fabril por irregularidades e impagos desde la temporada 2014-15 y que se eleva a casi 600.000 euros supuso un mazazo en la masa social del club aurinegro, tal como desveló este periódico el pasado día 14, Si ese castigo dinerario ya generó una llamativa consternación en el entorno barakaldoarra, este se convulsiona aún más después de que en las oficinas de Lasesarre se han recibido tres expedientes por parte de la Tesorería estatal y en uno de ellos se comunica la multa correspondiente a las continuas anomalías cometidas por el Barakaldo y que se eleva a poco más de 500.000 euros, por lo que el montante total de la cuantía reclamada por la Seguridad Social asciende a 1,1 millones de euros, lo que pone en serio peligro la solvencia del segundo club más importante del herrialde vizcaino tras el Athletic y con 102 años de historia sobre sus espaldas.

La situación del Barakaldo es muy delicada y así lo asume la Junta Gestora que preside Orlando Saiz, que ha intensificado los contactos y las negociaciones con todo el tejido social y político de la localidad, con grupos de socios aurinegros y con las diferentes instituciones (Ayuntamiento fabril, Diputación Foral de Bizkaia y Gobierno vasco) en su deseo de aunar esfuerzos y medios para paliar el duro golpe que ha supuesto el que consideran excesivo gravamen impuesto por la Seguridad Social, con la que también mantienen abiertos canales de comunicación en el objetivo de acordar aplazamientos y pagos para hacer frente a una deuda que también confían en que se reduzca de forma sensible. Siempre de la perspectiva de la magnitud de la misma, cuando el presupuesto del club para el presente ejercicio asciende a 894.000 euros, de los cuales 60.000 se destinaban a las cuotas de la Seguridad Social e IRPF de los propios futbolistas y de todo el cuerpo técnico, que no continuará en el próximo curso al dar Aitor Larrazabal, el técnico durante las dos últimas campañas, por cerrado su ciclo en el banquillo aurinegro.

plan de choque Saiz, mandatario de la entidad desde el verano de 2015 y que el pasado febrero anunció su decisión de no presentarse a la reelección en el cargo, ha mantenido reuniones en las últimas fechas con miembros de la antecesora Junta Directiva presidida por Alberto Romero y cuyo expediente sancionador afecta al último ejercicio de su legislatura (temporada 2014-15), con la determinación de buscar un consenso a la hora de emprender actuaciones “juntos de la mano para que no se hunda el barco”, según fuentes consultadas, que añaden que los servicios jurídicos contratados por el club trabajan prácticamente a contrarreloj en la letra pequeña de los recursos que se presentarán a la histórica sanción y cuyos plazos se van agotando en el tiempo.

En este sentido, la Junta Gestora, que también gestiona el proceso de reconversión a sociedad anónima del club aprobada hace poco más de dos meses por los socios en Asamblea Extraordinaria, comunicará durante la Asamblea Ordinaria que tendrán lugar a mediados de julio todos los detalles de los expedientes sancionadores remitidos por la Seguridad Social, así como el proyecto de viabilidad que están desarrollando y que, a su juicio, “supondría un plan de choque soportable para salir de la dura situación”, si bien se intuye un clima de alta tensión durante la comparecencia ante el órgano soberano del club.

La sanción impuesta al Barakaldo de 1,1 millones de euros por parte de la Seguridad Social quintuplica la que este mismo organismo aplicó al Amorebieta un año atrás. Entonces, la cuantía se elevó a los 206.000 euros, entre la cantidad reclamada por impagos y la multa añadida, y generó todo un terremoto en la entidad azulona, que sufrió el vértigo de una posible disolución. Sin embargo, la nueva Junta Directiva presidida por Jon Larrea asumió el difícil reto de sanear al Amorebieta a base de una gestión razonable que ha evitado la quiebra del club, al mismo tiempo que destacan que el proceso abierto con la Tesorería del Estado “va bien encauzado”, lo que se entiende como un referencia a seguir por el Barakaldo, aunque conocedores de que cada caso tiene sus propias características y diferencias entre ambos, que van más allá de la cuantía de las respectivas multas, más impactante en la cuestión del conjunto de Ezkerraldea.