Mallorca3

Deportivo0

MALLORCA: Reina; Joan Sastre (Xisco Campos, m. 87), Valjent, Raíllo, Estupiñán; Aridai (Abdón Prats, m. 52), Baba, Salva Sevilla, Dani Rodríguez; Lago Junior y Budimir.

DEPORTIVO: Dani Giménez; Eneko Bóveda, Domingo Duarte, Pablo Marí, Saúl; Vicente Gómez; Pedro Sánchez, Edu Expósito, Matías Nahuel (Carlos Fernández, m. 29); Quique y Borja Valle (Fede Cartabia, m. 79)

Goles: 1-0, m. 20: Budimir; 2-0, m. 61: Salva Sevilla; 3-0, m. 81: Abdón Prats.

Árbitro: Pizarro Gómez (Comité Madrileño). Amonestó a Joan Sastre, Salva Sevilla del Mallorca; a Duarte, Borja Valle, del Deportivo.

Incidencias: Partido de vuelta de la final por el ascenso a Primera disputado en el estadio Son Moix ante 21.210 espectadores, entre ellos, unos 500 del Dépor y el tenista número 2 del mundo, Rafael Nadal.

palma - El Mallorca se convirtió anoche en el tercer equipo que asciende a Primera tras Osasuna y Granada, al derrotar por 3-0 al Deportivo en el estadio Son Moix y revertir el 2-0 encajado en Riazor.

El equipo balear vuelve a la máxima categoría del fútbol estatal seis años después tras un partido frenético y una noche mágica, vivida con dramatismo y emoción por el mallorquinismo, que celebró por todo lo alto y a pie de campo el ascenso con sus jugadores, el segundo consecutivo tras subir la pasada campaña de Segunda B a Segunda.

El aliento de un Son Moix que vibró como hace años no lo hacía fue determinante, primero, para remontar el 2-0 que traía el Dépor de Riazor, y después, para impulsar a un grupo de jugadores que luchó hasta la extenuación durante los 90 minutos.

El partido tuvo de todo. Dramatismo y emoción cuando Abdón Prats marcó el tercero, el gol del ascenso, éxtasis y emoción a raudales cuando miles de aficionados celebraron la gesta en el césped y al grito de “A Primera, oé,oé”.

El partido fue intenso de principio a fin. El equipo balear intentó ponerle una marcha más a su juego desde el principio ante un rival que salió con la intención de dormir el partido y dejar que pasaran los minutos con el objetivo de no poner en riesgo la cómoda ventaja que traía de la ida.

Los dos equipos afrontaron el choque con las bajas de Marc Pedraza y Álex Bergantiños, protagonistas de la desgraciada acción en Riazor, que culminó con el mallorquinista sancionado con dos partidos, y el deportivista, con 70 puntos de sutura en sus labios.

veinte minutos Cada acción ofensiva de los mallorquinistas fue celebrada con júbilo por una gradas convertidas en el jugador número 12. Por ello, el gol de Budimir (min. 20) provocó una explosión de alegría en Son Moix como no se veía desde hace años. Tras una maniobra excepcional, el croata se perfiló hacia su pierna buena, la izquierda, para soltar un latigazo pegado al palo imposible para Dani Giménez.

El Dépor, que perdió a Nahuel (min 29) por lesión (le sustituyó Carlos Fernández) aguantó el chaparrón como pudo, pero en contadas ocasiones pisó el campo contrario.

El ritmo frenético que quiso imponer el equipo de Vicente Moreno convirtió el partido en una sucesión de entradas al límite del reglamento. El toque, la pausa y el peligro latente de los contragolpes del Dépor no frenaron el ímpetu de un Mallorca que no solo jugaba contra un rival encerrado en su campo, sino también contra el reloj.

Son Moix, con el balear Rafa Nadal como aficionado de excepción, estalló con el tanto de Salva Sevilla (min. 61), otro golazo, de falta directa. Se alcanzaba la hora del partido y el Mallorca había logrado lo más difícil: neutralizar la ventaja del Deportivo y esperar a que no sucediera nada más hasta la prórroga.

El conjunto de Martí estaba obligado a reaccionar y Quique (min. 78) obligó a Manolo Reina a hacer el paradón de la noche.

A 9 minutos para el final, Abdón Prat enganchó un disparo demoledo y llevó el delirio a la grada.