El último recuerdo dulce de Mikel Landa es un ataque en la Vuelta. Fue su epílogo en la jornada que concluía en la cima de los Lagos de Covadonga, donde reinó Primoz Roglic tras una demostración superlativa. Landa no asistió a esa exhibición. El de Murgia se bajó antes de acceder a la montaña asturiana. Allí dio por concluida una Vuelta en la que nunca alcanzó el estatus que dispone. Alejado de su mejor pose, Landa, que llegó a la carrera española tras conquistar la Vuelta a Burgos en su retorno tras la dura caída en el Giro que le paralizó la campaña, dedicó el tiempo posterior a reconstruirse para encarar el final de campaña. Concretado su futuro en el Bahrain para los dos próximos cursos, Landa regresa a las carreras en la CRO race. El alavés liderará el equipo en la carrera balcánica, que comienza hoy martes y se disputará hasta el domingo, 3 de octubre. Será el remate de la competición en Zagreb. En la cita croata, Landa coincidirá con el Euskaltel-Euskadi, que también estará en la línea de salida de Osijek.

El equipo naranja reunirá a Antonio Angulo, Xabier Mikel Azparren, Unai Cuadrado, Gotzon Martín, Luis Ángel Maté y el stagiare Asier Etxeberria, que la próxima campaña vestirá de naranja, para competir en la CRO Race. Antonio Soto era otro de los seleccionados por Jorge Azanza para la cita, pero su caída durante los entrenamientos anteriores al Mundial de Flandes, que le provocó la rotura del escafoides, impedirá su presencia.

Valverde reaparece en sicilia

No será la prueba croata la única que centrará la atención del Euskaltel-Euskadi, que también tendrá presencia en las carreteras italianas, donde disputará el Giro de Sicilia entre hoy y el próximo viernes, competición en la que también reaparecerá Alejandro Valverde tras su caída en la Vuelta. En Sicilia formarán Jokin Aranburu, Iker Ballarín, Mikel Bizkarra, Joan Bou, Mikel Iturria, Txomin Juaristi y el recién incorporado Unai Iribar. Azanza destacó que la carrera croata es "de mucho nivel, con etapas largas y un recorrido quebrado", mientras que la de Sicilia es una vuelta "más montañosa, de más dureza y con un final en alto". Para el director navarro la apuesta del Euskaltel-Euskadi será "ir día a día y con un bloque dispuesto a todo. Las pretensiones van a ser las mismas del resto de la temporada. En las dos carreras vamos a intentar estar en la pelea de las etapas y meter algún corredor lo más adelante posible en la general".