En plena avalancha de suspensiones y aplazamientos, la próxima edición de la Itzulia se mantiene en pie. Programada para arrancar el lunes 5 de abril y concluir el sábado 10 del mismo mes, la ronda vasca continúa adelante con la hoja de ruta establecida por sus organizadores, a expensas siempre de la evolución de la pandemia. Según ha podido saber este periódico, el equipo gestor de la prueba tiene prácticamente ultimados los protocolos anti covid que presentará a las instituciones. De la luz verde de estas dependerá la celebración de la carrera, pero existe confianza en que las cifras de contagios y hospitalizaciones vayan mermando de aquí a dentro de dos meses.

El coronavirus, eso sí, ha dejado su rastro en la cita de 2021. La intención inicial por parte de la organización residía en repetir el recorrido de 2020, edición que tuvo que suspenderse al irrumpir la pandemia. Sin embargo, del trazado original se han caído las etapas con final en Ibardin y Errenteria, la tercera y la cuarta respectivamente. Los promotores de ambas llegadas, comercios e instituciones de los municipios sede, han renunciado a las mismas, lo que ha obligado al equipo gestor de la Itzulia a buscar alternativas. Estas se encuentran prácticamente cerradas y serán presentadas, junto al recorrido en su conjunto, durante los próximos días. Se mantendrían las metas de Arrate (primera etapa), Llodio (segunda), Sestao (quinta) y Bilbao (sexta).

Los organizadores son plenamente conscientes de la situación actual, a nivel general. Pero comprueban también que la convivencia con la pandemia y la adaptación al contexto global ha permitido sacar adelante diversas pruebas ciclistas. De cara a la Clásica 2020 (finalmente suspendida) e incluso de cara a una hipotética edición estival de la Itzulia el pasado verano (ni siquiera llegó a programarse), trabajaron distintos protocolos que han perfeccionado durante las últimas semanas. Además, atienden a las previsiones de los expertos respecto a la evolución de la pandemia, pronósticos que situarían la ronda vasca dentro de un valle de incidencia, posterior al pico actual. Todo ello, unido a la siempre dolorosa y más que probable opción de tener que celebrar la carrera sin público, les ha llevado a trabajar en la realización de la prueba esta primavera, dentro de sus fechas originales. Que toda esta labor termine desembocando en la disputa de la Itzulia dependerá, en cualquier caso, de la evolución sanitaria y del permiso final de las autoridades pertinentes.

A la hora de continuar adelante, la Itzulia 2021 ha encontrado durante las últimas semanas un acicate considerable. Los distintos líderes del pelotón están anunciando sus respectivos calendarios para la parte inicial de la temporada. Y hete aquí que tanto Tadej Pogacar como Primoz Roglic tienen previsto estar en la salida de Eibar. Desde que dirimieran aquel recordado duelo en la contrarreloj final del Tour de Francia, la ronda vasca sería la primera vuelta por etapas en la que reeditarían el enfrentamiento. En lo que respecta a las pruebas de un día, ya se midieron en octubre en la Lieja-Bastoña-Lieja. Al margen de la lucha por el amarillo final, la Itzulia también presentaría este año otro importante atractivo: el regreso a la prueba ocho años después del maillot naranja del Euskaltel.

Suspensión en Valencia

Mientras, el anuncio el jueves de la cancelación de la Volta a la Comunitat Valenciana (del 3 al 7 de febrero) supuso un duro varapalo, pues su organización había promovido un importante dispositivo y había tomado decisiones innovadoras como no comunicar los itinerarios de las etapas, con el objetivo de evitar la afluencia de público.