Ningún ciclista ni miembro del cuerpo médico, técnico y mecánico de los equipos participantes en el Tour de Francia ha dado positivo en los controles de coronavirus efectuados en la jornada de descanso.

Sin embargo, el director de la carrera, Christian Prudhomme, sí ha sido controlado positivo por COVID-19, por lo que tendrá que estar una semana ausente de la misma.

En total, unas 650 personas fueron sometidas a test PCR en los dos últimos días, sobre todo en la jornada de descanso de este lunes, tal y como había establecido el protocolo elaborado por los organizadores en cooperación con la Unión Ciclista Internacional (UCI).

Las pruebas fueron efectuadas al conjunto del pelotón y a sus asistentes en una unidad móvil, que comenzó a recoger muestras antes de la salida de la novena etapa en Pau y durante toda la jornada de descanso en La Rochelle.

Los resultados de los test fueron trasmitidos posteriormente a la médica oficial de la carrera, Florence Pommery, que los comunicó a los organizadores y a la UCI, encargada de la supervisión de todo el proceso.

El Tour y la UCI habían previsto la descalificación de todo equipo en el que se produjeran dos test positivos de COVID-19 confirmados entre sus ciclistas y el resto de sus componentes.

También fueron sometidos a test los miembros de la organización, entre ellos su director, que ha dado positivo.