A fuga se ha ido a la primera. Esperábamos que se luchara más, pero se han ido sin apenas batalla. Se ha formado un sexteto de calidad en un recorrido rompepiernas. En el pelotón se ha ido rápido, con un ritmo incómodo. Deceuninck tiraba porque la llegada también era buena para Alaphilippe, pero querían pasar factura al resto. No tenían intención de tirar gratuitamente. Lo hacían con malicia, a tirones. Soplaba bastante aire y había continuos cambios de dirección en la carretera. Durante muchos kilómetros hemos ido en fila de a uno y nos hemos comido bastantes látigos. Cada arrancada de esas te mina las fuerzas de cara al final. Hemos llegado a ese puertito, que no parecía gran cosa, con las piernas doloridas. En una llegada ideal para Alaphilippe, se ha impuesto Roglic con bastante claridad. Tiene un esprint muy potente. Kuss le ha hecho un trabajo grandioso. Como gregario vale oro. A Roglic solo le ha quedado rematar la faena. De paso ha ahuyentado las dudas sobre su rendimiento. Ha demostrado que está competitivo al 100%, al igual que su equipo, que sigue la senda del Dauphiné. Nosotros estamos ahí. La idea era salvar el día. No era el momento para hacer ninguna diferencia. Mikel Landa se ha defendido sin ningún problema. Ha hecho un buen trabajo y ha estado con los mejores.