LA jornada de hoy, como la de ayer, será otra guerra. Astana tendrá que mover la carrera desde lejos si quiere hacer daño y seguramente lo intentarán desde Azurki, que es un puertazo. De ahí, casi sin enterarnos, enlazaremos con la inédita subida a Karakate. Es un puerto muy duro, con tramos de hormigón que, aunque no tiene rampas imposibles, son muy exigentes. Luego toca subir Asensio, un puerto corto pero exigente, que nos conducirá tras un rápido descenso hacia Eibar, donde acabará la carrera y veremos si Ion es capaz de superar a Buchmann.