Apenas se han apagado los ecos de esta complicada temporada y ya se empieza a atisbar la próxima, que todos esperan que sea la de "la vuelta a la normalidad que se permita", según deseó ayer miércoles Luis Mari Sautu, presidente de la Federación Vasca, en la presentación de la Euskal Kopa femenina. El torneo se celebrará como en los últimos años en el Polideportivo Landako de Durango el primer fin de semana de septiembre y que servirá también para abrir la celebración de los 50 años del patrocinio de Baqué al Tabirako, que seguirá activo con una nueva directiva.

El viernes 3 se enfrentarán el Lointek Gernika, actual campeón, y el Kutxabank Araski; el sábado 4, les tocará el turno a las gasteiztarras contra el IDK Euskotren; y el domingo 5, cerrarán las gernikarras y las donostiarras. Los partidos se jugarán a las 18.00 horas. El torneo servirá para empezar la puesta a punto de cara a la campaña que empezará el 25 de septiembre, que en el caso del Lointek Gernika será antes ya que el fin de semana del 18 y 19 disputará la Supercopa. Sautu presumió del nivel del torneo ya que "somos la única comunidad con tres equipos en la Liga Femenina".