El Zornotza arranca mañana en Larrea ante el Benicarló (18.30 horas) la A2 de la LEB Plata, la fase en la que no quiere estar y que supondrá para la mitad de sus integrantes el descenso, aunque el primer clasificado contará con la oportunidad de disputar el play-off de ascenso después del cambio de formato realizado este curso. Pese a que para los zornotzarras el único objetivo es la permanencia. Su capitán, Joseba Estalayo, apuesta por aprender de los errores cometidos en la primera fase y cambiar el chip para afrontar doce partidos que serán decisivos en el futuro del club.

Comienzan una fase en la que el descenso está en juego.

-Al final, por diferentes circunstancias, hemos acabado en la A2. No hemos hecho una buena primera vuelta y, ya antes de que acabara esta fase, estábamos matemáticamente ahí. Las últimas semanas hemos estado intentando trabajar para hacerlo bien en esta segunda fase.

El inicio de la competición no apuntó a acabar en esta situación.

-Empezamos la temporada muy fuertes, ganando los tres primeros partidos. Sin embargo, luego nos deshinchamos un poco. A lo largo de la temporada, el resto de los equipos se fueron haciendo más sólidos y a nosotros nos costó mucho más mantener la continuidad. Cuando perdimos un par de partidos, nos vinimos abajo y no conseguimos levantar la cabeza.

¿Por qué cree que se dio esta situación?

-No se puede puntualizar en algo concreto, ya que son varios factores. Por ejemplo, hemos perdido partidos por pocos puntos o hemos tenido falta de confianza fuera de casa. Luego, aunque este feo decirlo, tampoco hemos tenido suerte. Hemos sufrido varias lesiones que nos han fastidiado mucho. Pero, al final, estamos donde nos toca estar y tenemos que pelear.

¿Cómo vivió el equipo todas esas lesiones y cambios en la plantilla?

-No nos acabábamos de acostumbrar. Siempre parecía que íbamos a acabar la pretemporada, pero surgía otro imprevisto y daba la sensación de que volvíamos a empezar. Todos los meses parecía que la pretemporada estaba a punto de acabar, pero no, ocurría algo. Pero hay que seguir. Muchos jugadores hemos tenido roles distintos dentro del equipo, nos hemos tenido que ir adaptando y al final eso se ha notado. Es lo que nos ha tocado este año.

¿Qué expectativas tiene para la A2?

-Puede ser algo interesante y, con el nuevo formato, que al primero del grupo le da la opción de ir al play-off, puede quedar una segunda parte de la temporada muy atractiva. El récord que tiene cada equipo cambia y ya vimos el año pasado que puede haber sorpresas entre los grupos. Es una fase en la que puede pasar cualquier cosa. Estamos trabajando para estar arriba y conseguir nuestro objetivo, que ahora es mantenernos y llegar hasta donde lleguemos; si toca jugar más partidos de lo esperado al principio, mejor.

Aunque el primer paso será asegurar la salvación, ¿no?

-Lo primero que tenemos en mente es conseguir estar entre los seis primeros, eso hay que cumplirlo sí o sí. Luego, a partir de ahí, pelearemos hasta donde llegue el equipo.

La buena noticia es que la clasificación mejora para el Zornotza en esta nueva fase.

-Eso es. Pero el año pasado parecía que lo íbamos a hacer bien porque habíamos pasado con un buen resultado del primer grupo y nos encontramos con que los equipos del otro grupo vinieron en mejor forma. En este nuevo formato los equipos pueden dar la sorpresa o no. Hay que tener una mentalidad abierta y pensar que empieza una nueva liga.

Esta situación es nueva para usted.

-Así es. Ya pensaba que tenía visto casi todo, pero está bien. No es una situación en la que quieres estar, pero ya que estamos aquí, nos da una razón para seguir trabajando hasta el final, para seguir peleando y dejándonos todo en cada partido y en cada entrenamiento. El año pasado ya teníamos el objetivo cumplido a estas alturas y, aunque no nos relajamos, estar en la A1 supuso una liberación e íbamos más tranquilos a jugar los partidos. Ahora tenemos que jugar con presión y sabiendo que en cada compromiso nos jugamos la vida.

¿Asusta el descenso?

-Sí, si no asusta es que no importa. Pero no hay que jugar con miedo, hay que hacerlo con respeto. Hay que tener en cuenta dónde estamos y dónde hemos acabado jugando como hemos jugado. Hay que ponerse las pilas y sacar todos los partidos que tenemos que sacar.

¿Qué supondría el descenso para el Zornotza a nivel de club?

-Con todos los esfuerzos que han estado haciendo tanto el entrenador como el presidente y toda la directiva, la verdad es que sería una pena. Por eso, cada encuentro es decisivo. Quedan doce partidos y no hay margen de error.