Lointek Gernika 91

Szekszard 73

LOINTEK GERNIKA: Ocete (10), Dietrick (18), Wojta (13), Arrojo (12) y Milic (21) -cinco inicial-; Mazionyte (7), Díez (6), Lo (4), Ariztimuño y Molina.

ATOMEROMU KSC SZEKSZARD: Agnes Studer (12), Marshall (15), Dojkic (14), McCall (4) y Ruzickova (7) -cinco inicial- Theodorean (5), Krnic (16), Kiss y Balint.

Parciales: 20-18, 46-32 (descanso), 65-48 y 91-73.

Árbitro: Nuno Monteiro (Portugal), James Kerry Dominique (Gibraltar) y Maxime Boubert (Francia). Eliminadas por faltas la local Dietrick (m.39) y la visitante Marshall (m.40).

Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Eurocopa femenina disputado en el pabellón Maloste de Gernika. Lleno.

gernika - El Lointek Gernika le tiene el gusto cogido a desafiar a la historia. Cada semana vuelve a citarse con ella y no para de derrotarla una y otra vez. Superar listones empieza a ser algo anecdótico para este equipo que no quiere ni oír hablar de techos y mantiene su nivel sobresaliente en las competiciones europeas. El buen juego de las dirigidas por Mario López provoca que aquello que es tremendamente complicado, este constantemente al alcance de la mano. Sin mirar más allá del siguiente partido y con el hambre intacta, las gernikarras van dejando atrás los escollos que se les presentan y ayer dieron el enésimo gran paso en Europa al vencer por 91-73 al KSC Szekszard de Hungría. El conjunto vizcaino pudo imponer sus señas de identidad y las visitantes se tuvieron que conformar con aguantar el chaparrón e irse con el pequeño alivio de que la ventaja podía haber sido mayor.

Para parar a un equipo como el del Szekszard había que estar preparado para resistir un encuentro lleno de intensidad. Muchas manos en defensa y velocidad altísima en las transiciones. Las húngaras propusieron un partido con el plano físico elevado y las gernikarras lejos de achantarse, llegaron a disfrutar. Cada jugada, tanto defensiva como ofensiva, requirió una enorme labor. Pero es en esos encuentros en los que la exigencia es máxima cuando se ve al mejor Lointek Gernika. Las jugadoras entendieron a la perfección las necesidades del partido y desarbolaron el juego de las húngaras. Cada nueva pieza que entró al campo cumplió con su papel. Nikolin Milic y Julie Wojta sumaron trabajo y puntos, Belén Arrojo se multiplicó para aparecer en todas partes tanto en defensa como en ataque, Blake Dietrick volvió a ejercer de líder en los momentos más calientes? Todas comprendieron su papel y lo ejecutaron a la perfección.

Los primeros minutos fueron una toma de contacto. En un partido a ida o vuelta, el respeto suele ser mayor y ninguno de los dos equipos quiso arriesgar más de la cuenta. El Lointek Gernika consiguió las primeras ventajas en el marcador, pero el Szekszard se agarró al choque a base de rebotes ofensivos y de la calidad de su jugadora más destacada, Ivana Dojkic. Al inicio del segundo cuarto, las gernikarras vivieron uno de sus momentos más críticos. El conjunto húngaro, superado el primer golpe encajado, empezó a dominar en el encuentro y con un parcial de 0-10 llegó a colocarse por delante 20-22, pero dos triples consecutivos de Naiara Díez devolvieron la tranquilidad a Maloste. La capitana volvió a aparecer cuando se le necesitó para anotar dos tiros fundamentales.

el gernika se desata A partir de ahí, el Lointek Gernika se desató. Los nervios y el respeto inicial quedaron olvidados y la ventaja empezó a crecer en el marcador. Todo lo que intentó le salió al equipo de la villa foral. Las húngaras trataron de reengancharse al encuentro, pero esta vez fueron Wojta y Dietrick las que aparecieron para sofocar la rebelión. Ante tantos frentes abiertos y con todas las jugadoras capaces de crear problemas, la defensa del Szekszard se vio superada constantemente y el Lointek Gernika logró su máxima renta después de una entrada más adicional convertidos por Arrojo (74-50).

Sin embargo, la fiesta no pudo ser completa. Faltó la guinda de cerrar la eliminatoria. En los minutos finales, el partido quedó roto y entró en una fase de intercambio de canastas que no benefició a las gernikarras. Errores puntuales, alguna que otra pérdida de más y un par de facilidades defensivas hicieron que el Szekszard se acercara ligeramente en el marcador y mantuviera viva la eliminatoria.

El encuentro de vuelta se disputará el miércoles que viene el tierras húngaras y en la memoria gernikarra todavía está aquel partido ante el Galatasaray en el que las turcas dieron la vuelta a una eliminatoria que parecía sentenciada. Por eso, sin excesos de confianza pero con la ambición por las nubes, las gernikarras tratarán de aprovechar esta renta y si es posible aumentarla para superar la eliminatoria y seguir con esa rutina de hacer historia prácticamente cada semana.