SOLO en el baloncesto pasan estas cosas. Los torneos de selecciones se solapan con los de los clubes y, así, los equipos de la ACB, y de otras ligas, avanzan en su trabajo de pretemporada con la vista puesta en China donde la Copa del Mundo supone un arma de doble filo. Ya ha ocurrido que durante la preparación algunos jugadores importantes han sufrido lesiones de consideración, así que no es extraño que los clubes de la Liga Endesa, sus entrenadores y sus directores deportivos miren los partidos de la cita mundialista con los dedos cruzados. Porque 40 jugadores que van a militar esta temporada en la ACB, más que nunca, arrancaron la cita mundialista el pasado sábado y 28 seguirán en competición desde hoy en la fase de los dieciséis mejores.

Esto ha provocado que solo tres equipos de la Liga Endesa se hayan visto libres de la influencia de la Copa del Mundo: son el Obradoiro, el Andorra y el Fuenlabrada. El Bilbao Basket solo ha perdido por esta razón a Ondrej Balvin, que está brillando con la República Checa. Lo mismo que existe inquietud porque todos los jugadores regresen sanos, también existe el deseo de que algún jugador utilice el gran escaparate de China para reivindicarse. Es el caso del nuevo pívot de los hombres de negro que, por la ausencia de Jan Vesely, tiene toda la responsabilidad en el juego interior de su selección y está aprendiendo a manejar ese rol importante que le tiene reservado Álex Mumbrú para esta temporada. La República Checa se metió en la lucha por las medallas, pero lo mejor que le puede pasar al Bilbao Basket es que no se meta en cuartos de final ya que eso hará que la participación de Balvin y sus compañeros concluya este próximo martes con un par de partidos más ante Brasil y Grecia. No conviene tentar a la suerte y con cinco partidos en sus piernas el pívot llegará en buena disposición para sumarse a la pretemporada de su nuevo equipo.

torneo en lisboa En todo caso, el Bilbao Basket puede aprovechar que es uno de los conjuntos menos afectados por la Copa del Mundo para tomar cierta ventaja ante otros rivales que están teniendo que hacer encaje de bolillos en sus pretemporadas. El equipo vizcaino viajó ayer a Lisboa donde este fin de semana tendrá una prueba importante, aunque quizás demasiado exigente a estas alturas. Los de Mumbrú juegan hoy contra el Benfica, mañana contra el Gran Canaria y el domingo contra el Estudiantes. Estos dos últimos son los primeros amistosos de nivel ACB de su calendario de preparación y deberían servir para evaluar el estado de forma del equipo.

Sin embargo, no convendrá sacar conclusiones precipitadas ya que el conjunto insular es uno de los más afectados por la Copa del Mundo. Fotis Katsikaris no puede contar con cinco jugadores: el polaco Balcerovski, el griego Bourousis, los españoles Rabaseda y Beirán y el nigeriano Okoye, por lo que su nivel actual quizás no se acerque al real. En cambio, el Estudiantes solo tiene un jugador en China, el canadiense Philip Scrubb, pero este partido, que sí podría ser útil, estará condicionado por el esfuerzo de ambos equipos los dos días anteriores, aunque esa máxima exigencia puede servir para seguir creciendo.