bilbao - El Bilbao Basket llega a las últimas cuatro jornadas de la liga regular en la LEB Oro con la mayoría de los deberes hechos. Solo le queda uno y es asegurar el factor cancha en la única eliminatoria que se disputa este año, algo que puede ser matemático este fin de semana. De todas formas, a Álex Mumbrú no le preocupa aún demasiado el puesto en el que acabe su equipo entre el segundo y el quinto, sino que desea que la progresión apuntada en las últimas semanas se mantenga. “Nos gustaría ser segundos, pero esta temporada no es tan importante. Sí queremos jugar bien, ir mejorando los detalles e intentar seguir haciendo buenos partidos y ganando en confianza”, apunta.

El técnico de los hombres de negro reconoce que su equipo “se siente cada vez mejor, confía en lo que tiene y sabe a qué atenerse en los momentos difíciles”, aunque también advierte de que “aún hay cosas por mejorar, por pulir”. Para ello, nada mejor que trabajar en buenas condicione en el día a día, como lo está haciendo el Bilbao Basket, y enfrentarse a rivales que pongan alto el listón de la exigencia porque también tienen objetivos que cumplir. Sin ir más lejos, el mismo Melilla que visita mañana Miribilla y que era uno de los equipos llamados a pelear por el ascenso. “Es un equipazo”, advierte Mumbrú, pese a que el conjunto norteafricano llegue con tres derrotas consecutivas y sin Urtasun y Rubio, sus dos mejores bazas en el lanzamiento desde el perímetro.

“Ellos necesitan ganar y tenemos que estar preparados para encontrar al mejor Melilla”, dice el entrenador catalán, que recuerda que “cuando un equipo tiene bajas se crece”. La dirección de Josep Franch y la calidad de su juego interior son los aspectos más destacados de este Melilla que quiere recuperar también la confianza y las buenas sensaciones porque está en riesgo de quedarse fuera del play-off. “Tienen cuatro pívots de primera línea que cualquier equipo tendría como titulares”, apunta Mumbrú. - R. Calvo