Bilbao - El Bilbao Basket afronta hoy un nuevo examen en la búsqueda de esa tan necesaria regularidad que le permita manejarse con soltura y acierto en un final de temporada que se prevé de muy alto voltaje en la zona noble de la clasificación de la LEB Oro. Los hombres de negro visitan esta tarde (19.00 horas) al Araberri con el objetivo de dar continuidad al triunfo cosechado el domingo ante el colista CB Prat y, de paso, borrar la mala imagen ofrecida en sus dos últimas salidas a Valladolid y Palma. El equipo que dirige Álex Mumbrú lleva ya tiempo mostrándose solvente en el Bilbao Arena pero, por contra, ha perdido la eficacia que le acompañó como visitante en los primeros compases del curso y esta semana deberá cambiar esa dinámica, pues además del derbi vasco el domingo debe rendir visita al Cáceres. Y no está la lucha por lograr una buena posición de cara a las eliminatorias por el ascenso a la Liga Endesa como para encadenar resultados adversos.

El Araberri es penúltimo en la clasificación (7 victorias, 19 derrotas) y ha hincado la rodilla en sus cuatro últimos compromisos, pero el Bilbao Basket sabe de sobra cómo se las gasta, no en vano en la primera vuelta fue capaz de asaltar Miribilla con una canasta sobre la bocina del pequeñín Junior Robinson, su gran referente ofensivo, quien desde entonces ha mostrado muchos picos de sierra en su rendimiento pero con una constante: su capacidad para meter puntos (es el máximo anotador de la categoría con 21 puntos de media) ya que dispone de todos los tiros que necesita. Reducir sus porcentajes y que tenga que tirarse muchos balones para llegar a esos guarismos será una de las claves de la contienda. El conjunto gasteiztarra no tira demasiado de pizarra ni tiene en su ADN complicarse la vida con demasiado juego cinco contra cinco, pero dispone de jugadores con bastante talento para resolver en el uno contra uno. Mathieu Kamba (más que correcto su primer curso como profesional) o Nedim Dedovic pueden crecerse si se les ofrecen facilidades y espacio para armar el brazo. Por lo tanto, el trabajo defensivo tendrá que ser más que solvente.

El Bilbao Basket debería imponer también su mayor fondo de armario ante un rival corto de banquillo y en el que sus grandes referentes acumulan mucho minutaje partido a partido. También tendrá que mejorar sus porcentajes de lanzamiento con respecto a sus últimas salidas, ya que, además, tendrá delante a la retaguardia que más puntos encaja por partido: más de 83. Un golpe de autoridad en Gasteiz colocaría notables cimientos a los objetivos clasificatorios del Bilbao Basket.