Pello Osoro y Sara Loehr cumplieron los pronósticos y se proclamaron campeones de la undécima edición del Bilbao Triathlon. El eibartarra, community manager de profesión y deportista por afición, demostró en la capital vizcaina por qué ha sido internacional en el pasado Mundial ITU de Larga Distancia al ser el más rápido en recorrer los 1.900 metros de la natación, los 83,5 kilómetros de ciclismo y los 21 de la carrera a pie. De esta forma, Osoro entra en el Olimpo del Bilbao Triathlon con la txapela en la cabeza y Gonzalo Fuentes y Julen Lopetegi completaron el podio masculino. Mientras, en categoría femenina, Loehr supo ir restando los más de cuatro minutos de ventaja con los que salió del agua Helene Alberdi, que finalmente tuvo que conformarse con la segunda plaza y Patricia Bueno, con la tercera.

Fue una jornada tropical, pegajosa y tórrida, por lo que los 300 participantes que se dieron cita en la cuarta parada de la Copa de España de triatlón agradecieron que la prueba comenzara puntual, a las 15.00 horas, en el muelle del Itsasmuseum. Fue entonces cuando los profesionales, primero en categoría masculina y después en femenina, se lanzaron al agua sin mirar atrás. Minutos más tarde, les imitaron los amateur y entre todos dejaron una inusual estampa en la ría, moteando su superficie del color rojo de sus gorros. La ida y vuelta hasta el puente de Arrupe marcó las primeras diferencias, siendo Daniel Tolosa y Alberdi los más rápidos; pero no fue hasta que se dejaron atrás los neoprenos y cogieron las bicicletas cuando la terna de favoritos comenzó a aclararse. Así, el recorrido ciclista, inspirado en el reciente paso del Tour de Francia por Bilbao, tuvo en el Alto de Morga y Unbe sus puntos más exigentes. En ellos, Osoro soltó a sus contrincantes gracias, sobre todo, a que Julen Lopetegi rompió el cambio; mientras que aunque parecía que Alberdi ampliaba su distancia en los pedales, el calor le pasó factura y detrás apareció una Loehr voladora. Esto calentó las piernas de los triatletas para la media maratón que les restaba por las calles del botxo.

Los 21 kilómetros recorridos en 5 vueltas por la margen izquierda, bajo los reflejos del museo Guggenheim, fueron un paseo para Osoro, que incluso se permitió guardar fuerzas; pero una tortura para Alberdi, que fue pasada por Loehr a 12 de meta. La catalana entonces disfrutó de la llegada y se proclamó junto a Osoro en los nuevos monarcas.