En el ecuador de la fase de grupos de la Champions League, Barcelona y Atlético de Madrid ya no pueden fallar más si quieren lograr un billete para los octavos de final. Tanto los pupilos de Xavi Hernández como los de Diego Simeone se estrellaron a domicilio. Los culés no pudieron con el Inter de Milán (1-0), lo mismo que los colchoneros ante el sorprendente Brujas (2-0). Dos encuentros que deben preocupar en la zona noble del Camp Nou y del Metropolitano, porque quedarse fuera de la competición a las primeras de cambio puede descuadrar los presupuestos de ambos equipos.

Los jugadores del Barça, muy molestos con las decisiones arbitrales, no tuvieron su noche en Milan. El Inter encaró el túnel de vestuarios con ventaja de un gol en el marcador tras el tanto del turco Calhanoglu en los compases finales en una primera parte en la que el conjunto blaugrana tuvo el dominio del balón pero en la que los nerazzurri avisaron con dos jugadas anuladas por fuera de juego que pudieron marcar la diferencia. Una clara mano de Eric García dentro del área que el árbitro no señaló por fuera de juego de Lautaro Martínez y un tanto anulado, también por fuera de juego, de Joaquín Correa marcaron una primera mitad en la que el Barcelona tuvo el balón pero en la que el Inter, que fue de menos a más y que tuvo las ocasiones más claras, consiguió abrir el marcador con un zapatazo de Calhanoglu desde fuera del área.

El líder de LaLiga fue incapaz de meterle mano al Inter tras el descanso. Aunque es verdad que la actuación del colegiado esloveno fue un tanto polémica. Los azulgranas reclamaron un penalti en la recta final por una mano que el VAR revisó y que no decretó.

El Atlético, por su parte, no pudo con el empuje del Brujas, sorprendente líder de grupo. Un gol de Kamal Sowah en el minuto 36, asistido por Ferran Jutglá tras una jugada individual, adelantó a los belgas ante el Atlético, al que le faltó ambición desde el principio y malgastó dos ocasiones antes recibir el tanto en contra. Marcos Llorente se retiró lesionado superada la media hora del choque.

El exdelantero de Barcelona lideró al Brujas y anotó el 2-0 en el 62. Después, Antoine Griezmann falló un penalti, estrellado contra el larguero. El Atlético se queda en una situación complicada en el grupo B, encomendado a tres victorias en las últimas tres jornadas de la fase de grupos para creer no solo en la primera posición, sino también para sentirse seguro de su pase a los octavos de final, del que no es ni favorito ni nada que se lo parezca.