Asier del Río (Lezama, 1998) y Beñat Ibarguren (Lazkao, 1993) buscan El Dorado en el frontón Bizkaia de Bilbao. Lo harán frente a frente este sábado (15.00 horas) en la final del Open Bizkaia de pala, en la que el guipuzcoano y el vizcaino tratarán de sumar su primera txapela importante en Innpala. Un paso más. Un escalón. Un salto.

El guipuzcoano se une a un seguro de vida como Ibai Pérez. El sestaoarra, galardonado en todos los frentes excepto en el Open, aspira a sumar su primer entorchado de la especialidad. "Sería bonito que Ibai cerrara el círculo conmigo y que yo empezara mi contador de txapelas con él", destaca el delantero lazkaotarra, criado en el club Oiangu. Todo en un día.IBARGUREN: "ME PUDIERON LOS NERVIOS"

"Es mi primera final, así que tengo que estar centrado y dejar los nervios en casa. Tengo que hacer caso a mi compañero", destaca el pelotari guipuzcoano, quien reflexiona que "en la semifinal ante Fusto-Ruiz me costó centrarme y dejar la tensión fuera". "Me pudieron los nervios los dos primeros jokos (10-9, 10-6, 5-10, 2-10 y 3-10). Después, nos encontramos mejor. Hicimos más nuestro juego. Voy a intentar venir tranquilo, pero hasta que llegue el día no sé cómo voy a responder", admite Ibarguren, quien augura que "hay muchos amigos y familiares que han confirmado que van a venir. Eso sí, desde Lazkao tenemos más de una hora de viaje hasta el frontón. A mucha gente le supone un esfuerzo".

"Los consejos de Ibai siempre te llevan por el buen camino. Además, siendo mi zaguero, ve más clara cada jugada. Lo observa todo con otra perspectiva. Es un mago, un titán, un artista. Es un semidios. Hay que hacerle caso sin duda alguna. Por alguna razón lleva tantos años y tantas txapelas", explica el puntillero de Lazkao, quien reconoce que el camino de la txapela pasa por "cargar a Del Río". "Si dejamos que el Gallo -Esteban Gaubeka- haga su juego, se pone peligroso. No obstante, si le fastidiamos en su terreno, quizás se desespere", expone.

Asimismo, el guipuzcoano reconoce que, pese a haber sido los más regulares en la fase de cuartos de final, "no hay favoritos". "En la semifinal, fíjese, Gaubeka y Del Río llegaban de caer en los dos encuentros contra Maldonado-Gordon por 3-2; empezaron perdiendo y acabaron dándole la vuelta (4-10, 10-5, 10-3 y 10-8). Puede pasar cualquier cosa. A nosotros casi se nos apareció la Virgen", sostiene.

DEL RÍO: "ESTOY MÁS TRANQUILO QUE EL AÑO PASADO"

Asier del Río, por su parte, disputó su primera final en la pala profesional hace un año. Fue la del Open de 2021. Perdió junto a Fusto. "Salí nervioso. Jugar con Pablo, como con Gaubeka, te hace salir con la presión de estar obligado a ganar. En esta ocasión, tanto en la semifinal como durante la semana me estoy sintiendo más tranquilo", especifica el zaguero.

El sábado dispone de la misma oportunidad que Ibarguren. En la zaga tendrá una prueba dura: Ibai Pérez. "Falla muy poco y desgasta mucho. Mentalmente hay que ser muy fuerte. De todos modos, a mí me toca con Gaubeka y si hace su juego, con la experiencia que tiene, tenemos un punto a favor", determina.

El campeón de Armintza aconseja a su joven zaguero que esté tranquilo y crea en sí mismo. "Hay veces en las que me vengo un poco abajo y entro en un bucle malo. Esteban me pide que disfrute en la cancha. Me ayuda mucho. Sí que es verdad que me echa broncas desde el cariño y yo se lo agradezco. En los descansos siempre me anima", recita. Además, el compromiso servirá para que se saque una espinita, pues en 2021 no hubo público en las gradas. "La gente tiene ganas de venir y me para por la calle", concluye el lezamarra.