Alaphilippe quiere igualar a Valverde

Un abrazo, un gesto sincero del maestro al alumno, un alumno aventajado como Julian Alaphilippe, fue la imagen que dejó ayer miércoles la Flecha Valona. El muro favorito de Alejandro Valverde, donde dejó su marca hasta en cinco ocasiones, es ahora territorio del galo, el más digno sucesor del murciano. Alumno y maestro en la que puede ser una de sus últimas batallas juntos, subieron a un podio en el que el francés figuró en lo más alto y Roglic se coló en mitad de ellos.

Lo intentó el esloveno a falta de 400 metros con un ataque que pareció no encontrar réplica en el pelotón de los favoritos mientras Valverde, muy mal colocado, tenía que recortar distancias por la acera adoquinada. Una imagen que dio la vuelta al mundo. Reaccionó el murciano a rueda de Alaphilippe, al que pareció verle sufrir, incapaz de recortar la distancia con un Roglic lanzado, pero no desistió el ciclista del Deceuninck, que atrapó a su rival en la recta de meta sin que este pudiera siquiera reaccionar. Por detrás, Valverde, que ni confirmó ni desmintió que la de ayer fuera su última Flecha Valona -"no sé si ha sido mi última Flecha Valona o seguiré un año más. Este resultado me da motivación", dijo al acabar la carrera-, se agarró al podio pese al empeño de Michael Woods. El murciano celebró su octavo podio en la carrera belga.

Pello Bilbao, tercero

En otro orden de cosas, Pello Bilbao se situó ayer miércoles tercero en la clasificación general del Tour de los Alpes, carrera a la que le restan dos días de competición y que lidera Simon Yates.