La admisión a trámite por parte del Juzgado de Instrucción número 2 de Cornellà de la querella presentada por la Fiscalía de Barcelona contra dos seguidores del Espanyol por insultos racistas vertidos sobre Iñaki Williams, jugador del Athletic, "puede marcar un antes y un después" para acabar con esta lacra, pero de momento "se trata de un caso aislado y cabe preguntarse si a partir de ahora se va a perseguir todos los casos, porque con lo sucedido en situaciones anteriores no puedo ser optimista". Esta reflexión emerge de Thaylor Lubanzadio Aldama (Bilbao, 27 de febrero de 1994), un futbolista hijo de padre angoleño y madre laudiotarra y que milita en el Portugalete, conjunto de Segunda División B. Su caso tiene cierto parecido al de Williams, porque él también ha sufrido ataques racistas en un campo de fútbol, pero, a diferencia del recorrido judicial que pueda tener el del rojiblanco, pionero en el Estado español; el suyo que quedó en una denuncia en la Comisaría de la Ertzaintza en Irun, ya que el juzgado pertinente de la localidad fronteriza no lo admitió a trámite.

Aquello ocurrió el 22 de febrero de 2017, en un partido entre el Real Unión, donde militaba el de Uribarri cedido por el Eibar, y el Atlético Saguntino, dentro de la Copa Federación. El defensa valenciano Marc Trilles "me llamó puto negro, me dijo puto negrosoy más que tú, no me puedes hacer nada", recuerda a DEIA Thaylor, que recriminó al colegiado y a un linier que no recogieran en el acta esos insultos "pese a haberlos escuchado". El hoy jugador del Portugalete (ha militado también en el Danok Bat, Celta B, Coruxo, UD Logroñés, Vitoria, Caudal, Real Unión y Basconia, en este último entre 2017 y 2019) reconoce que "con el calentón perdí un poco las maneras, pero no fue ni mucho menos para que me sancionaran con cuatro partidos". De victimario a acusado. "En el fútbol profesional igual no me hubieran sancionado, pero esto ocurrió lejos de las cámaras", subraya el bilbaino, un habitual en las redes sociales, donde escribe artículos y opiniones "para dar visibilidad a esta lacra, que también la he sufrido fuera del fútbol".

Thaylor recibe con satisfacción la apertura del proceso judicial en el caso de Iñaki Williams, con el que aún no ha hablado. "Tengo relación con su hermano Nicho, aunque con Iñaki llegué a entrenar alguna ocasión cuando (Eduardo) Berizzo nos subía a entrenar con el primer equipo a algunos del Basconia. Estoy contento con esta decisión de la Fiscalía, pero creo que también llega tarde, porque han sido muchos años viendo a aficionados que recurren a estos insultos racistas que intentan desestabilizarnos y en ocasiones te sientes solo. Espero que empiecen a sancionarse más casos y entonces me creeré que se están persiguiendo estos delitos", subraya el delantero del Portugalete, que lamenta que "los padres pueden decir cualquier cosa desde la grada y no tengan sanción, ya que repercute en que los niños lo escuchen y puedan decirlo con total impunidad".

"Espero que empiecen a sancionarse más casos y entonces me creeré que se están persiguiendo"

Jugador del Portugalete