En la Bandera de La Concha no importa lo hecho hasta el momento. Los dominadores de la temporada pierden favoritismo y nuevas traineras son capaces de entrar en la lucha. Con dos semanas sin ver a las embarcaciones femeninas, el estado de forma de cada una de ellas era una incógnita y en el primer domingo quedó claro que no todo va a ser igual a lo vivido en la Eusko Label Liga. Orio venció, pero el dominio mostrado en la competición liguera no apareció en la bahía donostiarra. Lo que no cambió fue el nombre de la alternativa. Donostiarra se volvió a erigir como el principal rival de las aguiluchas. Las entrenadas por Maialen Arrazola lucharon por mantener viva la regata hasta la última palada y cumplieron con su meta. Su última txanpa les permitió acercarse hasta los dos segundos y dejar todo por decidir en el segundo domingo.

Orio y Donostiarra están un peldaño por encima de todos sus rivales. Arraun Lagunak dio pequeños coletazos en el inicio del año que le hicieron pensar en una posible recuperación con el paso de los meses. Sin embargo, el confinamiento frenó la evolución de la Lugañene. Ayer, las donostiarras se llevaron una de las mayores alegrías del año al ganar la primera tanda después de firmar una buena remontada. Tolosaldea, a pesar de bogar en la ETE, demostró su enorme potencial y brilló en el largo de ida. Todo un aviso de cara al play-off. La Bandera de La Concha es un objetivo todavía demasiado lejano, pero su nivel es de Eusko Label Liga. Las tolosarras mandaron en la ciaboga, pero Arraun Lagunak supo volver mejor. Encadenó una ola tras otra mientras las entrenadas por Patxi Francés tuvieron serios problemas. Al final, la Lugañeney se hizo con la tanda, actuación que le sirvió para finalizar tercera a trece segundos de Orio.

Ese buen tiempo, sin embargo, no le bastó para luchar por la victoria. Orio y Donostiarra arrancaron con una marcha más que el resto de sus rivales y ya en las primeras referencias las diferencias se hicieron evidentes. La Torrekua quiso mandar desde la primera palada y salió con un alto ritmo de paladas. Eso pilló con el pie cambiado a las oriotarras, que por momentos estuvieron a la par de Zumaia. Fue un pequeño momento dubitativo antes de que la San Nikolas cogiera su ritmo habitual. Eso le permitió colocarse a la par de Donostiarra y la Telmo Deun e Hibaika se quedaron definitivamente atrás. La Bandera de La Concha se quedó en cosa de dos en menos de un largo.

Ese mano a mano entre Orio y Donostiarra se prolongó durante toda la regata. Las dos traineras fueron las mejores en cada escenario planteado por las aguas donostiarras. Supieron remar contra las olas y luego en popare acertaron, impidiendo que ninguna otra embarcación se sumara a la fiesta. Las donostiarras acostumbran a ir de menos a más en sus regatas y ayer cambiaron la estrategia. Apostaron por una salida fuerte que les permitiera abrir un hueco y confiaron en su buen hacer a la hora de volver. Fue un plan que funcionó a medias, ya que llegaron en cabeza a los últimos metros anteriores a la ciaboga, pero ahí la San Nikolas se puso a su par.

El largo de vuelta fue un baile de olas y segundos. Locura de referencias para las dos tripulaciones y metros llenos de tensión con el objetivo de dar el primer golpe en la Bandera de La Concha. En ese toma y daca la constancia de Orio encontró su premio. Las oriotarras encadenaron un par de olas más que sus rivales y a la hora de llegar a la isla la ventaja fue de cinco segundos. La San Nikolas empezó a volar y eso dio fuerza a sus remeras. Sintieron la victoria y se crecieron. La ventaja de Orio llegó a estar en siete segundos y entonces Donostiarra decidió contraatacar. Las remeras entrenadas por Maialen Arrazola gastaron sus últimos esfuerzos en alargar la emoción a lucha por el título más preciado y con una txanpa final espectacular se colocaron a solo dos segundos. La bandera sigue en el aire.

Bandera de la concha

Primera jornada