Bilbao - El Palencia sale de los dos primeros duelos en Miribilla con un triunfo. ¿Objetivo cumplido?
-La verdad es que sí. Antes de empezar la serie sabíamos que nos enfrentábamos al favorito en un campo complicado como Miribilla, repleto de gente, y el objetivo era sumar uno de los dos partidos.
Se vio un Palencia muy distinto del primer al segundo partido.
-En el primero solo pudimos estar a cierto nivel durante 30 minutos y en el último cuarto pegamos un bajón en el que ellos aprovecharon para irse de veinte puntos. El domingo llegamos al descanso empatados y el pequeño arreón que tuvimos en el tercer cuarto y vernos arriba en el marcador nos dio confianza. Abrimos una pequeña brecha y a ellos quizás les entró la presión y no metieron los tiros.
Parecía que no llegaban en buena dinámica, pero el ‘play-off’ es otra historia.
-Poca gente apostaba porque fuésemos capaces de ganar un partido en Bilbao. Éramos conscientes de que en las últimas jornadas de la liga regular los resultados no eran positivos. Es cierto que tienes que llegar en buen momento al play-off, pero también que la temporada regular es muy distinta a esto. Oviedo, que ha hecho una campaña increíble, va 0-2 y nosotros, que llegábamos con sensaciones muy malas, hemos sacado un triunfo. El play-off es muy duro, ascender es muy duro.
¿Fue la derrota en el primer partido demasiado abultada por lo visto durante el partido?
-Quizás sí, porque competimos durante 30 minutos, pero para ganar a un equipo como el Bilbao Basket debes jugar bien los 40. Ellos tienen muchos puntos y en 8-10 minutos te pueden meter parciales que matan el partido. Lo importante es que en play-off da igual perder de uno que de veinte. En temporada regular sí que nos hizo daño perder por casi 30 puntos. En estas eliminatorias tienes la ventaja de que vuelves a jugar en muy poco tiempo. Tienes que limpiar la cabeza y lo hicimos bien.
¿Les sacó mucho de su guion en el primer partido la torcedura de tobillo de Aitor Zubizarreta y las cuatro faltas en tres minutos de Moussa Kone?
-Así es. Aitor nos está dando muchas cosas y no pudimos contar con él en los dos últimos cuartos. Las personales de Moussa mermaron la rotación interior y ellos tienen mucha batería ahí. Pero competir 30 minutos en el partido del viernes nos enseño cuál era el camino, el domingo competimos más y nos llevamos el partido. Ahora sabemos que si competimos los 40 minutos, jugamos con intensidad y tenemos una pizca de suerte para estar acertados en los momentos claves, podemos ganar.
En el segundo partido hicieron mucho daño en la pintura, que fue donde más sufrieron en el primero, y solo necesitaron dos triples para ganar.
-En el tercer cuarto del viernes vimos que los interiores podíamos hacer daño y anotar más fácil continuando rápido. Se van cambiando cosas, se preparan detallitos? El otro día nos encontramos cómodos cuando los pequeños penetraban y doblaban bolas a los grandes, sumamos desde el tiro libre, redujimos la diferencia que había en el rebote, que para nosotros es vital para no darles segundas oportunidades? Todos los detalles suman y hacer el partido más completo posible es lo que te va a dar opciones de victoria.
El ambiente del Bilbao Arena tampoco les afectó. ¿Motiva más jugar en un entorno así?
-En un play-off jugar delante de 8.000 personas motiva. Lo sufres cuando las cosas no van bien, pero si te salen te vienes arriba. Es algo que te puede pasar como local: si el partido va de cara, te da ánimos para seguir, entran los tiros más fácil, es más sencillo salir de los baches? Pero el domingo, los murmullos cuando se falla, el uyuyuy cuando se va acabando el tiempo y ves que no llegas a equilibrar el marcador, supone un extra de presión. Ahora nos pasará a nosotros.
Durante estos días se ha generado cierta polémica sobre si la intensidad defensiva del Palencia es exagerada, incluso centrándola en la figura de Aitor Zubizarreta. ¿Cómo ve todo esto?
-Es lo que os estoy comentando a todos los periodistas de Bilbao. Creo que todo viene de una acción involuntaria que se sacó de contexto en el partido de la liga regular y a partir de ahí todo ha ido creciendo en las redes sociales. Aitor es un chico que con la juventud que tiene va al 100%, evidentemente se tiene que ganar un contrato para la temporada que viene, no tiene que regalar nada a nadie y hace lo que le piden el entrenador y los compañeros. Nos da la vida. Aitor, Javi (Salgado) y yo hemos compartido selección de Euskadi muchos veranos, tenemos muy buen rollo y no hay nada de maldad ni ganas de hacer daño, faltaría más. Ha sido todo una cosa más externa, pero si estas cosas no las paras la bola crece demasiado. ¿Que jugamos con intensidad y somos duros? ¡Joder, es que todos nos estamos jugando un objetivo dificilísimo como es el ascenso a la ACB, solo falta que tuviéramos que pedir perdón por una falta! El viernes nadie habló de la dureza de Palencia porque se ganó, pero el domingo sí. ¿Quién ha calentado el partido antes del play-off hablando de que somos duros? Porque en liga regular jugamos dos veces y en casa ganamos, pero en Bilbao casi nos metieron de 40.
Para ustedes, presionar a los bases del Bilbao Basket y tratar de bajar el ritmo del partido es fundamental.
-Ya lo dijimos antes del play-off. Para mí Javi y Thomas (Schreiner) son los mejores bases de la liga junto con los del Betis. En un equipo que tiene a dos grandísimos bases que dominan el tempo del partido y juegan el pick&roll a su antojo si les dejamos jugar cómodos sus opciones de victoria aumentan. Si les apretamos y les hacemos sentirse incómodos obligándoles a pensar más de lo normal, pues se les puede hacer todo más largo y costoso. Así, nuestras opciones aumentan. Es nuestro objetivo.
¿Ha visto un Bilbao Basket a la altura de lo que se esperaba?
-Sí. Tienen una plantilla completa donde hay de todo. Pero esta liga es muy dura y a veces pesa tener el cartel de favorito durante todo el año. Las sensaciones que estábamos dando nosotros hizo que todo el mundo apostara por el 2-0 y de repente te encuentras con el 1-1. Quizás son situaciones que la afición, al haber estado muchos años en ACB, no está acostumbrada a vivir, hay jugadores muy buenos pero que viven su primer play-off? La LEB Oro es muy jodida, muy perra.
¿Espera el mismo guion en los dos siguientes partidos en Palencia?
-Ojalá. Nosotros ahora estamos contentos, ellos estarán tristes y quizás vengan con más presión? Sabemos que los dos equipos somos duros y el que más intenso juegue y más factores domine se llevará el partido. A nosotros el triunfo del domingo nos ha demostrado que si competimos los 40 minutos tendremos opción de ganar. Ahí es cuando debemos tener una pizca de suerte. Ojalá ganemos el viernes y metamos aún más presión.
Ahora el factor cancha es del Palencia. ¿Les provoca más presión? Ustedes también son un equipo hecho para ascender?
-Sí, y sobre todo porque nuestros últimos resultados en casa previos al play-off no fueron nada positivos, creo que de los seis últimos solo ganamos uno y de chiripa. Hemos tenido la presión de querer agradar a nuestra gente y ganar y no nos ha salido. Tener el público a favor siempre ayuda, quizás ellos tampoco esperaban este 1-1. Tenemos la confianza alta pero somos conscientes de que va a ser difícil.
¿Sigue viendo al Bilbao Basket favorito?
-Sí. No nos podemos permitir el lujo de pensar que por haber ganado un partido en Bilbao vamos a cerrar la serie en casa. A la que pensemos eso nos van a dar y volveremos a la realidad. Nosotros ahora debemos pensar exclusivamente en el partido del viernes, que será otra guerra. Ellos van a venir con el cuchillo entre los dientes y va a ser muy complicado.
Antes de arrancar la serie decía que firmaba llegar al quinto partido. ¿Y ahora?
-Hombre, ahora la cosa ha cambiado? Ya te digo que las sensaciones que teníamos antes del play-off no eran nada positivas y que era muy complicado ganar un partido en Bilbao. No te digo que firme un quinto partido, pero tampoco lo veo nada descabellado. El Bilbao Basket es el Bilbao Basket, está hecho para ascender. Yo les tengo mucho respeto y ya dije que era un rival que no quería ni en pintura. Son los claros favoritos, vamos 1-1 y no hay nada hecho aún.
¿Qué le parece la designación de Bilbao como sede de la Final Four cuando todas las series están en marcha? ¿Cómo se ha vivido en Palencia?
-Vosotros estáis acostumbrados a vivir en la ACB y eso es otro tinglado. Aquí la Federación hace y deshace a su antojo. Estaba estipulado que se iba a anunciar al acabar las series, habrá que preguntarles a ellos la razón por la cual lo han dicho ahora. Puede meter más presión al Bilbao Basket, puede meter presión a los árbitros, los aficionados del Palencia pueden pensar mal y con razón, todo se va a mirar ahora con lupa? Yo creo que es un error suyo y son los que deben explicarlo. Ahora puede haber gente que piense que algo vaya a estar condicionado. Espero que no y que gane el mejor.
¿Sabe ya si este va a ser sus último ‘play-off’? ¿Los está viviendo de forma especial?
-El día a día te come. Por suerte normalmente acabo jugando play-off, me centro en eso y una vez acabada la temporada me cojo un par de semanas para pensar y valorar cómo estoy física y mentalmente, ya que en agosto cumplo 38 años, las piernas se empiezan a cansar y hay una familia de por medio. Llevamos mucho tiempo fuera de donde queremos vivir, que es en Menorca. No sé lo que haré, sinceramente. Ahora estoy centrado en esto y ya llegará el momento de decidir.