NAHIA Quincoces (Mendexa, 1983) empezó a interesarse por el esquí de montaña a los 20 años. Más tarde de lo habitual y muy extraño para una joven afincada en la costa vizcaina. Pero es que a esa edad una beca Erasmus la llevó hasta Suiza, la meca de los deportes de invierno. Y allí Quincoces se enganchó a una afición que tres lustros después le está dando la mejor temporada de su vida. Porque hace diez días, la esquiadora se colgó al cuello una medalla de plata mundial tras hacer el segundo mejor tiempo en la prueba de relevos, formando trío con Marta García y Claudia Galicia. La primera hizo la salida, dejando al equipo en una buena posición tras pasarle el testigo a Quincoces, quien realizó el tramo medio para que Galicia pusiera el broche de plata. “Fue muy emocionante conseguir este resultado en este momento de la temporada y de mi carrera deportiva. Esta medalla sabe a satisfacción y a emoción, a trabajo bien hecho del que ahora se recogen los frutos”, explica la vizcaina. La esquiadora reconoce que esta segunda posición le dejó un sabor de boca “inmejorable” por cómo se fraguó: “Sabíamos que estábamos cuatro equipos potentes y fuimos cambiando de posición mientras la prueba avanzaba. Pasamos de primeras a terceras, cuartas... para terminar segundas gracias a la photo finish porque íbamos muy pegadas con las suizas, que fueron bronce. Además, fue la competición que cerraba el Mundial así que fue la guinda perfecta”.

Este Mundial se celebró precisamente en Suiza, un país con el que Quincoces admite tener “una conexión especial porque me encanta y no solo por el chocolate”. Y fue también en este país a donde tuvo que viajar el pasado fin de semana para la penúltima parada de la Copa. En esta ocasión no obtuvo tan buenos resultados como los mundialistas, fue novena en la prueba individual y decimotercera en vertical. A pesar de ello, Quincoces reconoce estar en el mejor momento de su carrera deportiva: “No sé si es mi mejor temporada, pero sí la que más estoy disfrutando. Hace tres años tuve una lesión y el hecho de volver a competir en mundiales y encima hacerlo con estos resultados es increíble, hace que lo esté disfrutando todo mucho más”. Y es que, además de la plata en Suiza, Quincoces ha conseguido durante el invierno copar el podio de la Copa en China, donde se impuso en todas las pruebas que disputó: individual, vertical y sprint.

Por ello, la mendexarra quiere apurar su buen momento de forma hasta el última prueba copera, que se disputa del 3 al 6 de abril en la localidad italiana de Madonna di Campiglio. Aunque siempre con los pies en el suelo. Así pues, aunque en estos momentos es cuarta en la clasificación individual -y segunda en la general-, Quincoces se pone como objetivo “mantenerme entre las cinco primeras. Es difícil porque hay chicas muy fuertes, pero voy a intentarlo”.

en el parque de markina Con todo, el esquí de montaña es una mera afición para Quincoces, porque lo que le da de comer es su trabajo como bombera en el parque de Markina. “Gracias a ello puedo compaginar trabajo y esquí porque no es fácil. Las pruebas duran tres días, necesitas llegar un día antes para aclimatarte y ver el recorrido... Cinco días no te los quita nadie para poder competir bien, así que hago malabarismos para poder compaginarlo todo”, reconoce. Por ello, Quincoces admite que “tengo que darle las gracias a mis compañeros porque me hacen un montón de cambios para que pueda ir a las carreras. Ahora en primavera me tocará devolver unas cuantas guardias, pero tampoco me quejo porque con una plata al cuello todo sabe mejor. Todo merece la pena”.