Bilbao - ¿Es especial para usted el partido del domingo?
-Sí que es un poco especial porque la campaña anterior estuve en el Bilbao Basket y, sobre todo, porque tengo muchas ganas de jugar en Miribilla, ya que el año pasado no tuve la oportunidad de hacerlo. Ahora me toca ir de visitante, pero es ilusionante jugar en una cancha así.
Llegó a Bilbao en verano de 2017, firmó por tres temporadas, jugó cedido en el Iraurgi y un año después salió del club sin debutar como ‘hombre de negro’. ¿Hubo tiempo para interiorizar un sentimiento especial por el Bilbao Basket?
-Me dio mucha pena todo lo ocurrido el año pasado, tener que vivir el descenso desde dentro, y en verano tuvimos que renegociar las cosas otra vez. Al final tuve que salir a Palencia, pero yo siempre que defiendo los colores de un club voy a muerte con ese club. Me hizo mucha ilusión vivir desde la primera fila, desde el banquillo, toda una temporada en la ACB, sentir a la afición? Las derrotas me jodían como a todos.
Vivir el día a día de un año tan complicado y encima no jugar con el equipo debe hacerlo todo incluso más duro.
-Te aseguro que sí. Date cuenta que yo entrenaba todos los días con el Bilbao Basket y luego jugaba en Azpeitia, donde las cosas tampoco iban mucho mejor (acabaron descendiendo de LEB Oro a Plata)? No fue un año fácil pero lo aproveché al máximo. Tuve la oportunidad de entrenar a diario con Álex Mumbrú, Axel Hervelle, Javi Salgado, Jonathan Tabu? Intenté aprender todo lo que pude de ellos, me llevo esa experiencia.
¿Hubo alguna posibilidad de poder seguir en Bilbao el pasado verano?
-Hablé con Álex (Mumbrú) un par de veces en verano. Me ofrecieron seguir un año más pero deportivamente no era la mejor opción para mí. Él entendió la situación, yo hable con mi agente, pensamos que lo mejor era buscar otro equipo y al final surgió la posibilidad de venir a Palencia.
Palencia, plaza con solera en LEB.
-Me hizo mucha ilusión que se interesaran por mí. Es un club importante en esta categoría, siempre ha estado arriba y tiene algún ascenso deportivo reciente a la ACB. Casi ni lo dudé. Quería afrontar el reto de jugar en un equipo de la parte alta de la clasificación y trabajar por ganarme los minutos para asentarme poco a poco.
¿Cómo valora su temporada?
-Como equipo hemos tenido rachas buenas y malas y llegaremos a Bilbao tras batir al Prat. Hemos tenido que cambiar de entrenador, algo que nadie quiere que ocurra? Hemos tenido de todo. Y en lo personal he tenido altibajos, como el colectivo. Pero estoy muy contento aquí. Buen equipo, buena gente? Trabajo todos los días para seguir mejorando.
En la jornada 14 el Palencia iba segundo. Contra el Bilbao Basket dio la sensación de bloque fortísimo y con mucha calidad. Y, de repente, seis derrotas seguidas y cambio de entrenador. ¿Qué ocurrió?
-Fueron seis semanas muy duras. Íbamos a los partidos, perdíamos y no sabíamos qué pasaba porque llegábamos de jugar muy bien. Habíamos tenido buenas rachas, habíamos ganado a equipos muy importantes jugando buen baloncesto y nosotros tampoco entendíamos bien qué pasaba. Al final hubo cambios en el equipo y ahora estamos mejor.
¿Ha cambiado mucho el Palencia de Carles Marco respecto al de Alejandro Martínez?
-Sí que ha cambiado bastante, sobre todo en defensa. Ahora somos más intensos. Al llegar, Carles nos dijo que teníamos talento, que en el arranque liguero ya habíamos demostrado de lo que éramos capaces y que tampoco hacía falta variar muchas cosas, que lo que quería era cambiar nuestra mentalidad, ese bucle negativo en el que estábamos inmersos. Nos ha añadido su filosofía de defender duro.
En febrero incorporaron a Milenko Veljkovic y Petar Aranitovic. Queda claro que la meta del club es subir.
-Ahora mismo no pensamos en eso. Todo está muy apretado en la zona alta de la tabla, con un par de derrotas te quedas incluso fuera del play-off. Ahora no pensamos en subir, pensamos en ganar cada partido.
Usted ya tenía experiencia el curso pasado, pero para los nuevos esta competición es muy estresante.
-Es una liga con muchas sorpresas. Los equipos cambian mucho todos los años y acertando con un par de refuerzos cualquier conjunto puede colarse arriba. Es una competición de rachas y en la que es muy difícil ganar fuera de casa.
¿Cómo está viendo al Bilbao Basket?
-Están bien. No tienen ningún motivo para sentirse presionados ni para estar preocupados. Han perdido algunos partidos que puede que crean que debían haber ganado, pero nosotros también, Melilla también, Palma también? Así es esta liga. El Bilbao Basket tiene muy buen equipo y les veo bien. No creo que deban tener esa presión que igual se ponen ellos mismos de tener que subir porque acaban de bajar. Si compiten partido a partido, seguro que las cosas les van bien.
El domingo, duelo entre dos de los jugadores más decisivos de la LEB. Ben Lammers ante Steve Vasturia.
-Así es. Además, seguro que se conocen entre sí porque vienen de la misma conferencia de la NCAA, la Atlantic Coast, la más potente de todas. Estaba claro que los dos iban a ser muy buenos jugadores. Estoy seguro de que ambos se han ganado un muy buen contrato de cara al año que viene (risas), no creo que les vayamos a ver por la LEB y me alegro por ellos. Steve es un gran tipo y un gran currela, mete muchas horas de entrenamiento para mejorar.
¿Qué supone para usted medirse a Javi Salgado? En el partido de la primera vuelta hubo una lucha muy interesante entre los dos.
-Más que lucha fue un pique, pero esos piques ya los teníamos el año pasado en los entrenamientos. Yo intento aprovechar la intensidad que tengo y tocarle un poco los cojones (risas). Si no lo haces, le dejas jugar fácil, y Javi Salgado empieza a pasárselo bien en cancha, es muy difícil pararle. El domingo volveré a intentar sacarle del partido. Para mí es el mejor base de la liga. Es muy diferente al resto por las decisiones que toma durante los partidos. Es una gozada verle jugar a baloncesto.
¿Espera para el domingo un partido parecido al de Palencia?
-Creo que sí. Va a ser muy duro, los dos equipos vamos a ir a tope porque nos jugamos estar arriba. Para nosotros será complicado porque jugamos en Miribilla, pero a ver si competimos y nos podemos llevar la victoria.