Una torre muy alta

Lointek Gernika47

Uni Girona78

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Vanderwal (5), Christinaki (0), Gwathmey (16), Roundtree (7), Berezhynska (14) -cinco inicial- Díez (3). Molina (0), Mazionyte (0), Pascua (2), Ariztimuño (0).

SPAR CITYLIFT GIRONA: MartInez (9), Palau (2), Murphy (7), Hampton (21), Colhado (18) -cinco inicial- Buch (5), Oma (9), Reisingerova (7), Martín (2).

Parciales: 11-21, 31-43 (descanso), 40-61 y 47-78.

Árbitros: Rohacky (AUS), Jacobs (BEL) y Senturk (TUR). Sin eliminadas.

Incidencias: Lleno en Maloste

bilbao - Es la segunda vez que ocurre esta temporada que el Lointek Gernika Bizkaia estrella sus buenas sensaciones contra una torre muy alta. El Spar Citylift Girona es otro nivel competitivo y, de hecho, el único equipo que ha logrado derrotar a las vizcainas esta temporada. No ocurrió nada con lo que no se contase, aunque la amplitud de la derrota dejó un regusto amargo en Maloste ya que la afición gernikarra no había visto a su equipo hasta ahora tan inferior a su rival.

Pero ante el Girona todo tiene que estar en su sitio y las cosas tienen que salir muy bien para llevar el partido con posibilidades de ganar. Durante la primera parte, el Lointek Gernika se fajó hasta donde le alcanzaron las fuerzas ante un equipo con un físico de élite que convirtió su zona en una pared muchas veces infranqueable e impidió que el ataque de las vizcainas fluyera como acostumbra. Dar dos o tres pases era casi una heroicidad y buscar otro tipo de soluciones estaba condenado al fracaso. En el cuerpo a cuerpo, las jugadoras de Mario López tenían todas las de perder, pero la defensa del Girona, dura en cada contacto y amparada en la permisividad del arbitraje en su formato FIBA, no les dio muchas más opciones.

Los porcentajes de tiro no eran buenos y así era cuestión de tiempo que el marcador se rompiese del lado visitante ya que el conjunto de Eric Suris castigaba cada error. Las catalanas, dominadoras cerca del aro con una excelsa Colhado a la que complementa la versatilidad de Hampton, tomaron una ventaja de doce puntos nada más empezar el segundo cuarto. Las locales, todo coraje, redujeron a cinco puntos (20-25), pero entonces llegaron dos jugadas que apagaron las ilusiones del Gernika.

Una pérdida de balón de Gwathmey fue, además, penalizada con falta antideportiva. Justo después, Juana Molina se lesionó en la rodilla y en Maloste rondó la preocupación porque el percance tenía mala pinta. En todo caso, el Gernika perdió una rotación exterior en un partido en el que Blake Dietrick no pudo jugar por problema de cupos. Aún aguantaron las gernikarras cinco minutos, hasta el 27-34 tras un triple de Berezhynska. Pero ahí se acabaron las esperanzas de las locales, a las que la tarea se les hizo muy cuesta arriba cada minutos que pasaba, por más que su técnico movía su equipo en busca de soluciones.

Tras el descanso, el encuentro fue languideciendo poco a poco ya que se arrancó con un parcial de 0-8 que puso a las gerundenses veinte puntos por delante (31-51). El Lointek Gernika lo intentaba todo, pero nada le salía y las jugadoras fueron cayendo en una cierta desesperación que condujo al desorden, a buscar atajos que la defensa del Girona pudo controlar perfectamente con sus ocho jugadoras perfectamente sincronizadas para no dejar ningún resquicio, conducidas por dos veteranas ambiciosas como Nuria Martínez y Laia Palau y alentadas desde el banquillo para no caer en la relajación y buscar otra victoria amplia para culminar su gira por Euskadi ya que el domingo también ganaron de bulto al Araski.

En el último cuarto las gernikarras bajaron los brazos, cansadas de pegarse contra el muro y se entró en esos minutos que se hacen muy largos porque los dos equipos están deseando que suene la bocina porque el resultado tampoco importa demasiado. El Lointek Gernika había asumido la superioridad del Girona y solo se trataba de llegar al final sin más daños que una derrota esperada, aunque las formas disgustaran.

sorpresa en portugal Había que poner entonces la atención en las Azores, donde jugaron el Uniao Sportiva y el Uni Gyor. Y hubo sorpresa ya que se impusieron de forma sorprendente las portuguesas (66-61), lo que restó trascendencia a la derrota del Lointek Gernika y dio un vuelco a la situación del grupo. El Girona queda como primero de forma matemática y como juez de la suerte de los demás. Por su parte, la próxima semana las vizcainas visitarán Hungría con menos exigencia ya que salvar el average particular de doce puntos les permitiría llegar a la última jornada dependiendo de sí mismas para hacerse con la segunda plaza del grupo.