EL tren de la Liga EBA pasó por delante de Mikel Sainz de la Maza (Getxo, 1995) en su primera temporada como sénior. Con 18 años una gran oportunidad se presentó delante de él y no dudó en cogerla. Dejó atrás la categoría juvenil y en su bautismo como sénior tuvo que fajarse ya en una categoría estatal. Fue un reto lleno de ilusión, pero también una responsabilidad enorme. El alero getxotarra no quiso que ese año se quedara en anécdota, quiso luchar por seguir creciendo y mantenerse como mínimo a ese nivel. Siempre a más. Su progresión fue evidente, se consolidó primero en Askartza y de ahí dio el salto al Santurtzi, donde llegó a ser uno de los nacionales destacados de la competición. Pero Sainz de la Maza quería más y otra oportunidad apareció en su camino. Era el momento de dar otro paso más y la LEB Plata apareció en escena. En su primera temporada exclusivamente en el Zornotza -ya estuvo vinculado hace dos temporadas- es uno de los fijos en la rotación, con más de veinticinco minutos de media y no niega su ambición por ayudar a su equipo a vivir de nuevo un play-off de ascenso. En esa lucha su próximo reto será mañana ante el Marín Peixegalego a partir de las 18.30 horas en Larrea.

Askartza es el club que marca la carrera de Sainz de la Maza. Las diferentes canchas del colegio leioztarra le vieron dar sus primeros botes y crecer hasta llegar al primer equipo. Su paso a sénior coincidió con uno de los momentos más importantes de la historia reciente del club, cuando lograron ascender a la Liga EBA. “Tuve mucha suerte. El salto desde juvenil me coincidió con una situación perfecta y tuve la oportunidad de jugar en EBA, que es una buena categoría. Tuve mucha suerte en ese sentido y también estoy contento por todos los entrenadores que me han dado oportunidades hasta ahora”, explica el getxotarra. Llegó en la temporada 2013 y desde entonces solo la abandonó para ir hacia arriba. Dos años en Askartza, tres en Santurtzi, uno de ellos vinculado con el Zornotza de LEB Plata; y este último a tiempo completo con el conjunto zornotzarra.

La exigencia de la categoría llevó a Askartza a perder la categoría y Sainz de la Maza tuvo que dejar el club de su vida por primera vez y comenzar su andadura en Santurtzi. Lo hizo como un jugador contrastado y sus buenas temporadas le hicieron ganarse una oportunidad en una liga superior. “Estaba muy bien allí, pero entendieron perfectamente que me había llegado el momento de probar en una categoría más”, recuerda. Este no fue un salto al vacío para el alero de Getxo. Conocía la liga de su época de vinculado en Zornotza y ya se “había sentido a gusto”. Era el momento de probar y hasta ahora no se arrepiente de la decisión tomada. “Estoy contento con la oportunidad y con los minutos que estoy teniendo. Intento aprovecharlos al máximo y espero seguir mejorando”, declara.

Aunque en esta progresión constante, una pequeña espina se le quedó a Sainz de la Maza. Su época como vinculado le hizo vivir el mejor año de la historia del Zornotza, cuando estuvo a punto de ascender a LEB Oro, pero no lo pudo disfrutar al cien por cien. “Fue una cosa un poco rara porque estaba con los dos equipos y no pude disfrutarlo al máximo. Aunque fue una experiencia muy bonita y tengo un gran recuerdo”, afirma. A pesar de ello, ahora quiere cumplir esa tarea pendiente. Disfrutar al máximo de la lucha por ascender y es uno de los objetivos marcados en su hoja de ruta: “Ahora tengo ganas de estar a tope en un play-off de LEB Plata y ojalá consigamos llegar tan lejos como la otra vez, o más. Está difícil, pero lo intentaremos”.

Sin embargo, en la vida de Sainz de la Maza no todo es baloncesto. Como muchos otros jugadores debe compaginar la exigencia diaria de una competición profesional, con entrenamientos mañana y tarde; con su formación académica, en este caso un grado superior en Educación y Control Ambiental. “Todo consiste en sacar tiempo e intentar compaginar estudios con baloncesto. Hay veces que tengo que dejar una cosa por la otra, pero si te organizas bien se puede hacer”, cuenta. Así, entre libros y entrenamientos trata de aprovechar esta oportunidad plateada y crecer en el mundo del baloncesto.