Bilbao - El Bilbao Basket quiso escenificar ayer un nuevo amanecer, el nacimiento de un proyecto que, tras el traumático descenso del pasado curso, quiere renacer ahora paso a paso, sin prisa pero sin pausa. En la puesta de largo de Álex Mumbrú, Jorge Elorduy y Rafa Pueyo en sus nuevos cargos del área deportiva -entrenador, ayudante y director deportivo-, los discursos buscaron escapar de la grandilocuencia de otros tiempos. Ambición sí, pero muy medida. Como todo equipo que arranca una nueva fase vital después de otro amago de vuelco institucional, las cabezas visibles del departamento técnico dejaron a un lado metas pomposas y lejanas para hacer hincapié en el trabajo del día a día y en lo absolutamente inmediato. Primero, gatear; posteriormente, andar; finalmente, correr. Sin saltarse pasos que puedan ayudar a repetir tropezones de antaño.

“¿Si el objetivo tiene que ser el ascenso? Ahora mismo, mi objetivo primordial es confeccionar, junto a Rafa, la mejor plantilla posible. El segundo, hacer una muy buena pretemporada. Tratar de hacer las cosas bien, involucrar a todo el equipo, que entienda la filosofía, que entienda lo que es jugar en el Bilbao Basket. Si hacemos las cosas bien, el fruto llegará a final de temporada”, apuntó Mumbrú en su primera intervención como inquilino del banquillo del Bilbao Arena, añadiendo que “nosotros somos lo más humildes posible. Tenemos un respeto enorme, gigante, a la Liga LEB. Es una competición muy difícil. Muchos equipos bajaron y han estado mucho tiempo sin subir. Pero vamos a trabajar mucho y muy duro. Porque hay que ser humildes, pero también trabajar”.

El hasta ahora capitán de los hombres de negro destacó que “en nuestro equipo habrá algo innegociable: el sacrificio y el esfuerzo. Hay jugadores que tienen talento y otros no, podremos jugar más o menos rápido, ser más o menos atléticos, pero el esfuerzo, el sacrificio y el luchar por cada balón es algo que será innegociable”. Mumbrú espera que esa premisa sirva para un fin que espera que se produzca tanto dentro como fuera de la pista: “Debemos disfrutar cada victoria. Hemos pasado años malos, pero eso es pasado. Estamos aquí para hablar de presente y futuro. Nosotros solo podemos transmitir ilusión y ganas y ojalá la gente lo viva con nosotros. Si hay gente que tiene dudas sobre venir o no (a Miribilla), cuando empecemos a jugar y a ganar les reengancharemos. Ese es un objetivo. Con ilusión se llega a muchos lados”.

Sobre el tipo de juego que quiere que desarrolle su equipo en su debut en los banquillos, el catalán reconoció que “dependerá también de los jugadores que podamos fichar. Si podemos acceder a jugadores atléticos, seremos mucho más rápidos, pero quiero un baloncesto vistoso, rápido, con transiciones, buena defensa, que controlemos el rebote y, sobre todo, salgamos rápido hacia canasta”. Tras recalcar que “llevo muchos años formándome y me he preparado durante mucho tiempo”, Mumbrú también dejó claro que no dudó a la hora de arrancar este nuevo capítulo en su vida baloncestística: “Para mí es un orgullo ser el entrenador del Bilbao Basket, es el club de mi vida. Estamos con muchas ganas de empezar, con mucha ilusión. Vamos a poner todo el énfasis en que salga una buena temporada y buscaremos que los jugadores sientan el compromiso que hay que sentir para jugar en el Bilbao Basket. Habrá que trabajar mucho y bien para conseguir los objetivos que nos planteamos”.

Salgado, “sí o sí” Por su parte, Rafa Pueyo no quiso referirse a los nombres que han comenzado a sonar alrededor del Bilbao Basket -los interiores Matt Stainbrook y Massine Fall, los exteriores Zach Monaghan y Johnny Dee...- porque “el mercado está caliente y no conviene hablar demasiado, pero hay un jugador que sí nos ilusiona mucho, que queremos que esté sí o sí en nuestro proyecto y vamos a hacer lo posible para que así sea. Por eso, con el primer jugador que hemos hablado es Javi Salgado. Sabe de nuestro interés y creo que llegaremos a buen puerto. Luego, intentaremos fichar jugadores que sean top en LEB, jugadores importantes con buena trayectoria y que hayan militado en equipos con aspiraciones altas. Cualquier nombre de esos puede estar en nuestra agenda, pero también en la de otros equipos”. Lo que sí que dejó claro es que “vamos a contar con gente joven de la casa. No te puedo decir si con todos (Borja Mendia, Aitor Zubizarreta, Unai Mendikote, Jorge Bilbao...), pero va a haber gente de la casa porque queremos que los chavales tengan oportunidades en el equipo de su ciudad”.

El nuevo director deportivo de la entidad de Miribilla cree que el presupuesto real que manejará para confeccionar la plantilla debería ser suficiente para hacer un equipo solvente, pero matizó que el éxito “depende más del acierto al fichar que del dinero. Nosotros creemos que con el presupuesto que tenemos podemos hacer una plantilla competitiva en la LEB, pero eso no te garantiza estar arriba en la competición. Eso te lo da acertar con los fichajes y el trabajo durante la temporada”. También dejó claro que, a diferencia de la prematura confección de la plantilla del verano pasado, esta vez se irá a un ritmo más mesurado: “Lo que queremos es hacerlo bien. Si pudiéramos cerrar la plantilla mañana con los jugadores que queremos, lo haríamos, pero no vamos a correr. Vamos a tener paciencia porque al principio los jugadores piden lo máximo que pueden. Tenemos claro lo que queremos. Si podemos acceder a ello, lo haremos y, en caso contrario, seguiremos buscando en el mercado. Hay gente que igual al principio te dice que no pero luego te dice que sí”. Sobre la adaptación de Mumbrú al banquillo, Pueyo no dejó dudas: “Álex lleva muchos años pensando en ser entrenador, preparándose. Hemos tenido muchas conversaciones de baloncesto tanto en el año en el que fui primer entrenador como en las temporadas que ejercí de ayudante. Conoce el juego muy bien”.