Bilbao - El Bilbao Basket solicitó ayer su entrada en concurso de acreedores con el fin de “utilizar esta herramienta para poder sanearnos”. Así lo anunció Carlos del Campo, consejero de la entidad de Miribilla, que quiso hacer hincapié en que, aunque pueda parecer lo contrario, “esto no es una situación trágica; al contrario, es una oportunidad de dejar zanjado un asunto que nos ha lastrado durante muchos años”. La argumentación de la toma de esta decisión radica, según el club, en que “el 16 de mayo presentamos un preconcurso y hasta el día de ayer -por el jueves- hemos estado trabajando con los acreedores para, en este marco, buscar un acuerdo que nos permita cerrar este asunto. Pero nos hemos encontrado con que la naturaleza de algunos de nuestros acreedores exige que entremos en fase concursal porque no podemos llegar a acuerdos en preconcurso. Algunas deudas, por ejemplo con Hacienda, Caja Rural o algunos trabajadores, son privilegiadas, se ponen en primer lugar respecto a otras. Para poder negociar con ese tipo de acreedores tenemos que estar en concurso”.

Del Campo reconoció que, obviamente, el objetivo es llegar cuanto antes a un convenio con los acreedores. “¿Qué les vamos a ofrecer que antes no podíamos? El fondo de ascensos y descensos de la ACB, a la que ya hemos solicitado que se pronuncie sobre el plazo en el que se va a producir el pago, sin respuesta por ahora. Nos dirán que quieren abonarlo en cuatro años, nosotros diremos que en uno; intentaremos buscar un acuerdo e igual acabamos en dos. También meteremos ahí la posibilidad de que se pueda recuperar parte del canon de ingreso, aunque no tenemos muchas esperanzas”, apuntó.

Tras solicitar ayer el concurso, el lunes se decidirá el juzgado que lo llevará y se nombrará al administrador concursal, que tutelará y controlará las decisiones que se tomen desde el consejo. “No es que llegue un señor y se haga con las llaves del club, sino que lo que hará será asegurarse de que nuestros actos vayan acorde a los intereses de los acreedores y del propio club para que sea viable”, informó Del Campo, que añadió que “por volumen de deuda y por cómo está distribuida, el peor escenario que manejamos para poder salir del concurso es hacia abril o mayo, pero creo que este convenio lo tendríamos que cerrar antes”. Eso sí, el fantasma de la posible liquidación del club sigue estando ahí, aunque no se considera un escenario factible: “No tiene mucho sentido que se llegue a esa situación a pesar de que se digan muchas barbaridades. Lo lógico es que se resuelva con un convenio porque ahora tenemos dinero para pagar y con la liquidación no habría nada”.

Nuevo director general Además, la comparecencia pública sirvió para presentar al nuevo director general del club. Se trata de Javier Barcala, un ingeniero industrial bilbaino de 59 años con experiencia en el ámbito empresarial y de la innovación. Tras trabajar en el Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia y en BEAZ (Centro de empresas e innovación de Bizkaia) como subdirector, la mayor parte de su trayectoria profesional la pasó en Aceros Inoxidables Olarra, empresa en la que fue director general entre 2003 y 2016. En el último año, trabajó como consultor de compraventa de empresas para la firma PKF-Attest.

Tras asegurar que llega a su nuevo puesto con la meta de “innovar con ilusión y gestionar con rigor para tratar de garantizar un entorno de tranquilidad al área deportiva”, Barcala reconoció que “venimos de una situación complicada, con un ajuste drástico del presupuesto, pero quiero transmitir que en el escaso tiempo que llevo en el club he percibido ilusión y ganas de recuperar el nivel de baloncesto que corresponde a una ciudad como Bilbao”.

En la comparecencia se trató la “dura decisión” que supuso tener que despedir en el arranque del proceso preconcursal a la mayor parte de los trabajadores del club. “En LEB no se puede mantener esa estructura. Los clubes tienen externalizados muchos servicios que nosotros prestábamos como club, evitando un pasivo laboral importante. Posiblemente iremos a ese formato. Cuando se retorne, si Dios quiere, a la ACB se tendrá en cuenta a toda esta gente”, dijo Del Campo.