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Más técnica que fuerza

El conjunto de sokatira de Murueta y el equipo de rugby de Gernika cruzaron sus especialidades en un singular desafío

Más técnica que fuerzaPablo Viñas

SOKATIRA y rugby, dos deportes que guardan poca relación. El primero, una modalidad de herri kirolak tan antigua como, a primera vista, simple, tirar de una cuerda, donde la técnica es fundamental. El segundo, un deporte físico con una gran nobleza. Los dos se encuentran en Gernika, en el segundo desafío entre el equipo de rugby del pueblo y el club de sokatira de Murueta. Todo un espectáculo para los espectadores.

No ha sido el primer precedente, ni será el último. Los clubes de Urdaibai han tratado de imitar el modelo que pusieron en práctica en Gipuzkoa el Ampo Ordizia y el equipo de sokatira de Ibarra. “Nosotros hemos dado un paso más, hemos querido hacer un desafío más amplio con diferentes modalidades de herri kirolak y el rugby”, relata Jon Eskibel, uno de los organizadores del evento. Ha sido la segunda edición de esta exhibición en la que tratan de mejorar año tras año: “Para este evento en especial hemos colocado unas barras en los laterales para sostener mejor la estructura y darle estabilidad”, cuenta Ainhoa Zenigaonaindia, jugadora del equipo femenino de rugby.

La plaza San Juan de Gernika fue el escenario de este desafío tan especial como único. Los espectadores se refugiaban en la sombra en un día dominical “diferente”, mientras de fondo unos cantautores amenizaban la espera con su música. No había apuestas, pero eso no fue impedimento para que los participantes se tomasen el desafío en serio. “Hay un pique sano que viene desde las fiestas de Murueta”, cuentan las jugadoras de rugby. Para empezar, a modo de calentamiento, juegos tan clásicos de herri kirolak como las lokotxas y las txingas. Después, llegaron las pruebas de rugby. Por una parte, la touche, es decir, dos jugadores que levantan a un compañero para recibir el pase desde la banda y en este caso lanzar el balón a una cesta. Sorprendentemente, los ganadores de la prueba fueron los de Murueta, que minutos antes habían recibido una breve master class de los profesionales del rugby. Después, los basurdes de Gernika demostraron sus dotes con el balón oval anotando hasta 28 pases atravesando una rueda colgada de un árbol. El plato fuerte de la jornada fue la sokatira. Para entonces, los espectadores habían abandonado la sombra para poder ver el espectáculo más de cerca. Si antes los de rugby eran los profesores, esta vez fueron los Murueta los que impartieron los consejos para tirar de la cuerda. “Quedamos la semana pasada para establecer las actividades y entrenamos cada uno en la modalidad del otro”, admite Zenigaonaindia.

El equipo de sokatira estrenó la nueva melé contra las mujeres del rugby ante los ánimos de los presentes. Un equipo formado por ocho mujeres, jaleadas por el público, venció en un duelo vibrante a cinco hombres de rugby que se habían cambiado de disciplina . Finalmente, llegó el duelo masculino de rugby y sokatira. Una auténtica batalla en la que los dos conjuntos se vaciaron, pero la técnica de los de Murueta se impuso a la fuerza de los de Gernika. El tercer tiempo lo protagonizaron los espectadores una vez terminado el desafío.