bilbao - Extinguidas 8 vueltas de las 25 a completar en el recién bautizado circuito Ángel Nieto de Jerez, Marc Márquez dio caducidad a su paciencia. Hasta entonces lanzaba el Gran Premio de España Jorge Lorenzo. Pero durante ese lapso el catalán rodaba como ahijado de la prudencia tras dos caídas en las jornadas previas. “No aprendí mucho de esta caída porque fue bastante rara”, decía Márquez respecto a una de ellas. Con predisposición, de todo se aprende; de la desgracia incluso más. Marc obtuvo réditos de la desdicha. La gestión de su carrera fue exquisita, exiliando el riesgo a pesar de su distinguido ritmo, cobijado en la templanza. Sin obsesión por mandar. Leyendo en la constancia la oportunidad. Para mayor regocijo, mamó de la fortuna que fue el desastre ajeno, una suerte de partida de bolos que Márquez ganaría sin poner pie en la bolera.

Cuando la Ducati de Lorenzo comenzó a mostrar flaquezas con un sospechoso tembleque, Márquez se prestó a quebrar el orden establecido por el mallorquín, orgulloso este con su nuevo paquete de mejoras. Pasó al frente Márquez, ¡menudo bribón!, en la llamada Curva Lorenzo. Ya en cabeza tras 8 vueltas y amaneciendo desde la quinta pintura, Marc sostuvo la calma. Reprimió su capacidad, superlativa ayer. De ahí que las Ducati, Lorenzo y el renacido Dovizioso -el italiano salía octavo y luchaba por la segunda plaza-, se alojaran en su rebufo. Y eso que la memoria recuerda que Jerez era mala escena para la máquina italiana, remozada para conquistar los ángulos con mayores garantías, aunque en esto la Honda, que ayer no acusó de potencia respecto a la Ducati, sigue siendo mejor. Seguido, cuarto, se mantenía al acecho el eternamente sigiloso Pedrosa, al que Márquez señaló como favorito antes de dispararse la prueba.

Eran cuatro pilotos felices, porque competían colmando sus expectativas: Márquez se postulaba ganador para aplacar su insaciable voracidad, y esto le concedía además el liderato del campeonato; Dovizioso veía un mal menor en la posibilidad de firmar la segunda plaza con la Ducati y en Jerez pensando en el longevo Mundial; Lorenzo y Pedrosa, en la cuarta cita del calendario, luchaban por el primer podio del año. La satisfacción viajaba sobre ruedas en un cuarteto ya aislado del resto. En el páramo rodaban las Yamaha oficiales, con Rossi octavo y Viñales decimotercero; Zarco, sexto, sonrojaba a la fábrica de los diapasones a lomos de una montura satélite, lo que ya se ha convertido en costumbre, cumpliendo el dicho que dice que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Ducati fue un remolque hasta que Márquez se transformó en un caza que enfila la pista de despegue. No dijo ni adiós. En un parpadeo imprimió ritmo y echó a volar. Anclados se quedaron, en este orden, Lorenzo, Dovi y Pedrosa. En ese instante de asentar la velocidad supersónica, Márquez pisó la grava que había dejado en pista la caída previa de Luthi y dibujó una derrapada de postal. De las de fardar con los nietos. El incidente no cohibió al de Cervera, convencido de su autoridad. Aunque pudo caerse debido a la suciedad del asfalto, aplicó la mínima dosis de riesgo y sin embargo presentaba visos de solvente vencedor. Superior el canijo. El único rival de Márquez era Márquez.

Descosida la competencia, en el trío que opositaba a completar el podio brotó la agitación, por eso del inconformismo. Lorenzo copaba el grupo pero Dovi amenazaba mostrándose notablemente más rápido; entre tanto, Pedrosa aguardaba asido a la discreción. No es piloto de iniciativa el catalán y aún menos con su mano todavía en proceso de solidificación.

caos ducati-pedrosa A 8 vueltas para la conclusión, con Márquez en Júpiter, se desabrocharon las hostilidades. Lorenzo era el cepo de Dovizioso. El italiano, cuya máxima aspiración era la segunda plaza, perdió la paciencia que siempre atesora. Quizás tuviera algo que ver el hecho de que fuera su compañero de Ducati quien le taponaba o las cábalas de una quimérica caza a una presa felina como el guepardo, el más veloz del lugar. El caso es que Dovi la pifió. No atinó, cirujano como es él. Buscando el adelantamiento, DesmoDovi rebasó a Lorenzo por el interior de la curva 6 pero se fue largo; el mallorquín rectificó seguido para recuperar el interior del ángulo y la segunda posición, pero ese interior ya estaba ocupado por el inesperado Pedrosa. Resultado: Pedrosa impactó con Lorenzo, desplazó a este y lo colocó en la trazada de Dovi, que se llevó por delante al mallorquín. ¡Strike! Los tres tumbados. Una imagen de bolera.

Ciertamente fue un lance de carrera. No hubo malas intenciones ni turbiedad en las acciones. Lorenzo reprochó tanto a Dovi como a Pedrosa sus maniobras. No obstante, era el primero que debía callar, puesto que fue él quien, a pesar de ser comprensible el hecho de que no vio a Dani, provocó el primer impacto con un Pedrosa que era el único poseedor de la trazada correcta. El pobre de Dani, el pupas, voló literalmente por los aires, escupido por su moto tras el contacto.

Así, sorpresivamente, se abrió la veda por el cajón. Zarco, solitario, tenía amarrada la segunda plaza. El debate por el tercer peldaño era cosa de cuatro pilotos. Fue Iannone quien se lo cobró; Rossi fue quinto y Viñales, séptimo. ¡Menudo poema el de Yamaha! Mientras, Márquez consolidaba su segunda victoria del curso y el liderato, donde se ha marginado beneficiado por el batacazo de las Ducati y Pedrosa. El catalán cuenta 12 puntos de ventaja sobre Zarco y 24 sobre Dovi, a priori su mayor oposición en la disputa del campeonato.

Marc Márquez (Honda)41:39,678

Johann Zarco (Yamaha)a 5,241

Andrea Iannone (Suzuki)a 8,214

4. Danilo Petrucci (Ducati) a 8.617

5. Valentino Rossi (Yamaha) a 8.743

6. Jack Miller (Ducati) a 9.768

1. Marc Márquez (ESP) 70 puntos

2. Johann Zarco (FRA) 58

3. Maverick Viñales (ESP) 50

4. Andrea Iannone (ITA) 47

5. Andrea Dovizioso (ITA) 46

6. Valentino Rossi (ITA) 40

1. Lorenzo Baldasarri (Kalex) 39:3,889

2. Miguel Oliveira (KTM) a 2.851

3. Francesco Bagnaia (Kalex) a 6.250

4. Xavier Vierge (Kalex) a 6.953

1. Francesco Bagnaia (ITA) 73 puntos

2. Lorenzo Baldasarri (ITA) 64

3. Miguel Oliveira (POR) 63

4. Mattia Pasini (ITA) 58

1. Philipp Oettl (KTM) 39:39,799

2. Marco Bezzecchi (KTM) a 0,059

3. Marcos Ramírez (KTM) a 3,733

4. Alonso López (Honda) a 3,515

1. Marco Bezzecchi (ITA) 63 puntos

2. Jorge Martín (ESP) 55

3. Arón Canet (ESP) 48

4. Fabio di Giannantonio (ITA) 46