Lointek Gernika53

Lacturale Araski59

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Gómez (7), Alston (10), Pina (5), Dongue (10), Caldwell (8) -cinco inicial-, Llorente (5), Díez (6), Molina (3) y Lázaro (0).

LACTURALE ARASKI: García (6), Silva (10), Tudanca (10), Forster (2) y Diallo (9) -cinco inicial-, Molinuevo (0), Etxarri (0), Aldalur (17), Agirre (3) y Pardo (2).

Parciales: 19-12, 31-20 (descanso), 40-37 y 53-59.

Árbitros: González y Camaño. Sin eliminadas.

Incidencias: Lleno en Maloste.

Bilbao - Los derbis son partidos diferentes. Las clasificaciones quedan de lado. Son choques jugados a base de corazón y con la emoción como principal ingrediente. Guerras dentro de la cancha donde muchas veces todas las estrategias elaboradas se van al garete por destellos llenos de garra. El duelo entre el Lointek Gernika y el Lacturale Araski cumplió con ese papel y a las gernikarras les faltó igualar el nivel de intensidad y acierto que metió el equipo alavés en la segunda mitad. En una partido a pocos puntos y con defensas apurando los límites de lo permitido en la mayoría de las ocasiones, las dirigidas por Mario López no acertaron en el cara o cruz final. La entrada que pudo dar algo de esperanza realizada por María Pina no entró por centímetros y el Araski cerró el 53-59 desde la línea de tiros libres.

Fue una derrota dolorosa y más debido a la sensación de oportunidad perdida que quedó. Las gernikarras lo tuvieron en su mano. Dejaron claro que son un equipo con mucha más artillería que su rival y la fortaleza interior quedó evidente en todas las segundas oportunidades que tuvieron las dirigidas por Mario López. Llegaron a mandar por 13 puntos, pero no remataron la faena y el Araski se lo creyó. Superado el mazazo, las alavesas se recuperaron y creyeron en la posibilidad de lograr la sorpresa. Lo consiguieron a base de defender y dejaron al Gernika en 53 puntos, la peor anotación de la temporada. Un rival que tiene la medida tomada a las vizcainas y que a pesar de no estar brillando en liga como la temporada pasada, ha sido capaz de ganar los dos partidos ligueros y la final de la Euskal Kopa de este curso.

El partido fue una fiesta. Las dos aficiones animaron a sus equipos desde el salto inicial y el ambiente vivido en Maloste fue espectacular. Cada punto, cada acción defensiva, todo fue celebrado por efusividad. De esa alegría en las gradas no tardaron en contagiarse las jugadoras. A toda velocidad, el encuentro se vivió a mil revoluciones. Pina anotaba un triple, nada más llegar Aldalur lanzaba desde la línea de tres puntos y contestaba, pero en la siguiente jugada Alston se tomaba la réplica (14-12). Golpes certeros por ambos bandos y el marcador disparado.

Era el momento de seguir apretando, de dar el mazazo definitivo a un Araski tocado. Pero el Gernika se encontró con un muro infranqueable. Las gasteiztarras apretaron en defensa y apostaron por alargar las posesiones para bajar el ritmo. Las gernikarras no asimilaron bien el nuevo escenario y solamente pudieron anotar dos canastas en juego en todo el tercer cuarto, las dos en las cercanías del aro. Solo los rebotes ofensivos y los tiros libres evitaron que el desastre fuera mayor.

Control local Ese juego le vino de maravilla al Gernika. Con muchos más puntos en sus manos, impusieron su juego y el control fue suyo. La defensa zonal puesta por Mario López funcionó y el Araski evidenció las carencias que tiene a la hora de enfrentarse a un cara a cara ante equipos con tanta calidad como el gernikarra. Con un buen juego coral y anotando desde todas las posiciones, el conjunto vizcaino consiguió su mayor renta poco antes del descanso (31-18).

Esta situación llevó al partido a ser decidido en los minutos finales. Uno de esos duelos exprés no deseados por el equipo favorito y anhelados por el aspirante a la sorpresa. Todo o nada en un mínimo detalle. Con 53-56 en el marcador, el Gernika tuvo la ocasión de forzar la prórroga. En vez de buscar un tiro de tres, las gernikarras se la jugaron con una entrada de Pina, que se salió de dentro, y el Araski no perdonó desde la línea de tiros libres.