Bilbao - El frontón Bizkaia solo necesitó un torneo, menos de una semana, para ganarse el reconocimiento del mundo del pádel. Sus paredes negras dejaron de ser testigo de los pelotazos de los pelotaris y en ese cambio de escenario no perdieron ni la más mínima parte de su encanto. Las gradas repletas y el público animoso. Los jugadores disfrutaron al máximo de la competición y respondieron de la mejor manera que saben hacerlo, ofreciendo una sesión continua de recitales sobre la rápida pista instalada en el recinto. La satisfacción de los participantes fue tal que Matías Díaz, uno de los primeros ganadores del Keler Bilbao Open se atrevió a bautizar el lugar como la “Catedral del pádel”. El argentino y Maxi Sánchez fueron los grandes protagonistas del día al dar la sorpresa y llevarse el título ante los principales favoritos, Fernando Belasteguín y Pablo Lima. Por su parte, en la categoría femenina no saltó la sorpresa y las gemelas Mapi y Majo Sánchez Alayeto se hicieron con la txapela tras vencer a Gemma Triay y Lucía Saínz.

La disputa de las finales de ayer comenzó con el enfrentamiento en la categoría femenina. Un cartel de lujo, las gemelas Sánchez Alayeto, las grandes dominadoras del año, contra Triay y Saínz, ganadoras de los dos últimos certámenes. Regularidad contra un estado de forma altísimo. Sin embargo, las hermanas aragonesas no quisieron quedarse otro torneo más sin degustar la victoria final. Dos ya eran demasiados. Nivel de estrellas y razones de número 1 sobre la pista azul del Frontón Bizkaia. Incontestables. Solo en los cuatro primeros juegos hubo una oposición realmente dura, cuando ambas parejas coquetearon con el break. Fue solo el tanteo inicial de las Sánchez Alayeto. Abrieron la puerta arrebatando el saque con el 3-2 y defendieron su renta con solvencia para llevarse el primer parcial (6-3).

A partir de ahí fue todo cuesta abajo para las aragonesas. Mapi y Majo se pusieron en modo arrollador y aprovecharon el desconcierto de sus rivales. Las gemelas atómicas vieron que Triay y Saínz no habían entrado en juego en los primeros parciales y se lanzaron a la yugular. 3-0. Sin piedad. Otra exhibición más para su hoja de ruta. Con esa ventaja, las Sánchez Alayeto llevaron encarrilado el set y disfrutaron para llevarse la primera txapela del Keler Bilbao Open.

“Era difícil ganar un torneo más después de los siete conseguidos y tenemos un equipo que no nos deja caer nunca así que estamos súper felices”, declaró título en mano Mapi Sánchez Alayeto. Su hermana también reconoció sentirse en un gran estado de forma y agradeció a la afición bilbaina el caluroso apoyo recibido: “Queremos dar las gracias al público que ha llenado las gradas y ha sido muy especial jugar en este lugar tan emblemático de Euskadi”.

LA SORPRESA DEL DÍA En la categoría masculina no se mantuvo el régimen establecido. Bela y Lima, los dominadores de los últimos años y eternos números 1, se encontraron con una resistencia inesperada. Maxi Sánchez y Mati Diaz aparecieron como inesperados finalistas. Sorpresa a la hora de mirar los números, pero no el juego desplegado. El duelo fue titánico desde los primeros pelotazos y el primer set se decidió por pequeños detalles. Ambas parejas desaprovecharon su oportunidad lograda tras el break y el parcial tuvo que resolverse en la muerte súbita. Un cara a cruz que cayó del lado de Mati y Maxi.

Espoleados por el punto ganado. Mati y Maxi salieron a por todas en el segundo set. Vieron la posibilidad de hacer saltar la banca y apostaron con todo. Su alta autoestima les llevó a ganar el primer juego, pero la resistencia de los números 1 es altísima. Puro carácter. Bela y Lima dieron la vuelta al parcial y se llevaron el set (4-6). Ese mazazo pudo hundir a más de uno, pero no a los aspirantes al trono bilbaino. No se rindieron Mati y Maxi. La opción presentada era única y no la quisieron desperdiciar. Esas ganas fueron decisivas para dar la gran sorpresa. No solo consiguieron cerrar el partido, lo hicieron a lo grande. El Tiburón Sánchez golpeó con más fuerza que nunca y Matías Díaz estuvo omnipresente, como un muro infranqueable para Bela y Lima. El resultado de 6-1 fue el claro reflejo del nivel superlativo mostrado por los primeros ganadores masculinos del Keler Bilbao Open.

La alegría era máxima en los ganadores. Mucho tiempo persiguiendo este sueño. Demasiadas veces golpearon al palo y por fin pudieron hacerse con esa victoria tan esperada. “Solo agradecer a Matías por la entrega en cada partido, sin lugar a dudas fue el mejor jugador del torneo y la final. Al lado de él me siento un guerrero más, creo que no doy una bola por perdida, pero es por él. Se dio al final de la temporada, pero estamos contentos con el trabajo que hacemos durante todo el año y este es el premio”, comentó Maxi Sánchez. Los elogios fueron de un lado para otro y Matías Díaz también quiso alabar a su compañero: “Es un orgullo jugar con el Tiburón y en este pabellón con toda esta gente, ojalá volvamos a Bilbao. Tenemos un gran equipo atrás que nos ayudan día a día para ganar este título”.