Bilbao - El RETAbet Bilbao Basket está obligado a reinventarse constantemente. La tesorería obliga y aprieta. Cada vez más. De los fichajes de campanillas, pertenecientes ya a un pasado que va difuminándose por el retrovisor, se pasó a los propios de un equipo de clase media-alta y este verano todas las pistas apuntan a que ha llegado la hora de tratar de encontrar tesoros en aguas aún más desconocidos, de bucear en caladeros todavía menos explotados en los que, evidentemente, disminuyen los costes pero se incrementan los riesgos.
Y en esa filosofía, obligada por las circunstancias, entra de lleno la incorporación del argentino Lucio Redivo, un escolta de 1,79 metros y 23 años que llega procedente del Bahía Basket de su país y que, en teoría, llega para heredar los galones de Scott Bamforth, que esta misma semana cerró su fichaje por el Dinamo Sassari italiano. Según han desvelado varios medios de comunicación argentinos, -el Bilbao Basket no ha dado aún rango de oficialidad a la operación-, el escolta, que cuenta con pasaporte italiano, será hombre de negro las dos próximas temporadas con opción a una tercera por parte del club.
Redivo, que se encontraba también en la órbita de otros conjuntos de la Liga Endesa como Fuenlabrada o Estudiantes, llega con la vitola de gran anotador y con la gran incertidumbre de su cortísima estatura para el puesto de dos, lo que le obligará a un proceso de adaptación a una competición de notable exigencia física como es la ACB. Lo más destacado de su juego es su capacidad anotadora, no en vano ha sido este curso máximo anotador (22,1 puntos por encuentro) y miembro del mejor quinteto en la Liga de las Américas, mientras que en la competición doméstica se quedó en 17. Su principal virtud es el lanzamiento de tres puntos -arma el tiro con mucha rapidez y está acostumbrado a lanzar por encima de pares más altos- y destaca también jugando a campo abierto. Por contra, él mismo ha reconocido en entrevistas en medios de su país que la intensidad, el trabajo de retaguardia y la selección de tiro son los principales aspectos de su juego a mejorar.
Captado por el Bahía Basket a los 16 años desde el Atlético Pacífico, la evolución de Redivo no fue como la de otros jóvenes que apuntan desde el primer momento a un notable futuro en el baloncesto profesional. “Cuando arranqué en Bahía y vi esa clase de jugadores y el nivel que tenían, al principio me costó mucho. No podía ni sacar el tiro. Pero me fui preparando poco a poco. Al ser pequeño y de físico chico, traté de mejorar la velocidad y la rapidez al tirar y fui progresando hasta que me dieron la oportunidad. Ahí traté de aprovecharla al máximo”, reconocía el propio Redivo en marzo en las páginas de Clarín. El escolta fue ascendiendo escalones y en el curso 2015-16, a las órdenes de Sebastián Ginóbili, hermano de la estrella de San Antonio Spurs, fue elegido jugador con mayor progresión de la liga argentina, además de ganarse sus primeras convocatorias con la selección albiceleste. Su explosión ha llegado en el presente ejercicio: 22,1 puntos con un 35,1% en triples en ocho encuentros de la Liga de las Américas, 18,9 puntos (39,2%) en nueve citas de la Liga Sudamericana y 16,9 puntos (32,7%) en 56 choques de la liga argentina. En la primera de las competiciones tuvo actuaciones brutales, como los 37 puntos que le endosó a San Lorenzo, pero las finales no fueron lo suyo. Perdió las de la Liga de las Américas y la Sudamericana y su carta de tiro desde la distancia triple fue de 1/10 y 0/6, respectivamente.
En el momento en el que se oficialice, el de Redivo será el segundo fichaje de cara al próximo curso tras el de Jameel McKay, anunciado el viernes. Mientras, se sigue trabajando para cerrar operaciones como la de Ricardo Fischer, Pere Tomàs o Tim Kempton jr., ala-pívot de Lehigh University.
Nikolic deja el club
Por otra parte, Danilo Nikolic y el Bilbao Basket llegaron ayer a un acuerdo para rescindir el contrato que les unía.