Bilbao - El Bilbao Arena de Miribilla cerró las puertas por esta temporada y en la apertura para la próxima, a saber cuándo y en qué competición, habrá de nuevo varias caras nuevas en la plantilla. Los semblantes y los gestos de los jugadores tras consumarse la derrota desvelaban que en algunos de ellos había algo más que la decepción por un mal resultado que apartaba al RETAbet Bilbao Basket definitivamente del play-off. Al curso aún le queda un partido, el domingo en Gran Canaria. El equipo tratará de ganarlo para asegurar la novena posición, algo que quizás sea más importante de lo que parece, y por obligación profesional, pero lo que ocurra no cambiará la posición de algunos de los hombres de negro en los planes de futuro.
La dirección deportiva que encabeza Raúl López tendrá trabajo a partir de ahora para armar la próxima plantilla. Puede ser pronto para asegurar nada, entre otras cosas porque se desconoce cuántos partidos va a jugar el equipo la próxima temporada y con qué distribución, pero ahora mismo da la impresión que solo cuatro jugadores pueden ser considerados como fijos: Tabu, Todorovic, Hervelle y Mumbrú. El capitán aún tiene que cerrar su renovación, pero no se esperan sorpresas en esta operación.
Suponiendo que también continúe Carles Duran, aunque el técnico dijo el miércoles por la noche en Radio Euskadi que no tenía ninguna noticia del club al respecto, habría que reforzar su figura otorgándole poder de decisión sobre el manejo del grupo. En todo caso, se puede dar por descartada la continuidad de Nikolic, que no ha tenido minutos para demostrar nada; de uno, sino de los dos cincos, Buva y Eric; y del grupo que forman Salgado, Borg, Llorente, Bamforth, Lapornik y Mendia tampoco seguirán todos.
La marcha de algunos jugadores podría dejar algún dinero en caja, aunque llevaría a otra labor de reconstrucción después de que el verano pasado el Bilbao Basket hiciera también siete fichajes. Cambiar a media plantilla tendría de nuevo sus riesgos y, desde luego, habría que acompasarla a los objetivos del club, que a su vez deben responder a los medios de los que se dispone. Disputar de nuevo desde el inicio dos competiciones, como es el deseo de los rectores del club, obligaría a elevar el perfil físico de la plantilla y a contar, al menos, con dos jugadores de garantía por puesto, que no son fáciles de encontrar cuando el margen de maniobra económico es estrecho.
A estas alturas, todos los clubes han empezado a sondear el mercado y a cerrar acuerdos y también el Bilbao Basket ha lanzado algunos cebos. Uno de los jugadores que interesan es Pere Tomàs, alero mallorquín que ha hecho despuntar su carrera en el ICL Manresa y al que Duran conoce muy bien ya que lo tuvo a sus órdenes en el Joventut. Y esa es, precisamente, una de las trabas en su fichaje ya que Tomàs no querrá renunciar a tener un rol principal tras tener muchos minutos y responsabilidad esta temporada.
El Bilbao Basket también pretende a otro jugador de diferente perfil como es Aitor Zubizarreta. Este base-escolta azpeitiarra ha acabado su etapa universitaria en Estados Unidos y el club vizcaino le quiere para ser uno de los vinculados en el Zornotza. Sin embargo, al parecer Zubizarreta quiere explorar sus posibilidades de acceder a una plantilla, al menos, de LEB Oro y no lo tendrá complicado ya que el Iraurgi de su localidad natal ha logrado el ascenso a la segunda categoría. Hablando de vinculado, el Bilbao Basket tendrá que decidir también el futuro de Vasilije Vucetic, que ha cumplido con nota su papel en el Zornotza, algo que se esperaba, pero que ha tenido muy escasa presencia en el equipo de ACB más allá de los entrenamientos. Para la próxima temporada, el contrato del pívot serbio dice que se integrará en la plantilla del Bilbao Basket o quedará libre.
Jóvenes vizcainos La labor de la dirección deportiva también va encaminada a incorporar a varios nombres jóvenes destacados del baloncesto vizcaino, pensando en el futuro, aunque el encaje para alguno de ellos no será sencillo. En este sentido, el Bilbao Basket ha entablado conversaciones con Jorge Bilbao, que ha acabado su etapa universitaria en Texas-Arlington, y también con Unai Mendikote, aunque el jugador sestaoarra tiene contrato con el Zaragoza y traerlo de vuelta a Bizkaia obligará a pagar al club aragonés.
El último objetivo a perseguir es Javier González de Langarika, pívot que destacó con el Bilbao Unamuno en el reciente Campeonato de España junior y que se debate entre marchar a Estados Unidos, a la Universidad de Wake Forest en concreto, o esperar una oferta satisfactoria por parte del club de su ciudad. En el caso del primero de los citados, su sitio debería la plantilla de la Liga Endesa. En el caso de los otros dos, en su primer año senior, ocuparían una plaza de vinculados en el Zornotza.